Con una cartera de servicios de comunicaciones de datos gestionados, la filial española de ATT basará su estrategia a lo largo de este año en el atractivo de los servicios de redes privadas virtuales (VPN) IP, nuestro producto estrella en España y en el mundo explica Luz Gómez, directora general de la filial española.
Sin apenas hacer ruido, ATT ostenta una más que aceptable situación en el segmento español de comunicaciones de datos, donde concentra el cinco por ciento del total de ingresos, sólo superado por Telefónica Data y BT, según el último informe elaborado por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) para el año 2002.
A pesar de que los servicios de ATM y Frame Relay aún cuentan con una amplia demanda, las VPN IP ofrecen la ventaja de que, basadas en tecnología MPLS, permiten que varios servicios utilicen la misma infraestructura, y mediante las distintas clases de servicio, ATT puede priorizar los diferentes tipos de tráfico de datos, explicó Luz Gómez. Además, la oferta se completa con servicios de acceso a Internet, acceso remoto, seguridad, web hosting y outsourcing, además de soporte y gestión, e incluso voz sobre IP, un servicio que ofrece desde el año 1997.
Como soporte de sus servicios, ATT cuenta con su propia infraestructura a nivel mundial -más de 4.000 puntos de presencia en 140 países-, basada en MPLS que incluye nodos en España: Madrid, Barcelona, Sevilla y Bilbao. Además, la operadora dedicó un global de 3.000 millones de dólares a la expansión de su red en 2003, si bien un año antes destinó a su infraestructura de red fuera de Estados Unidos 300 millones de dólares.
Precisamente, el uso de esta red avanzada basada en MPLS, que según Luz Gómez permite ofrecer a los clientes un paquete de servicios estándar, un set consistente en productos y procesos homogéneos en todo el mundo , es una de las grandes ventajas de la operadora de cara a su cartera de clientes, principalmente multinacionales con demanda de soluciones homogéneas a nivel mundial. De hecho, en España, la propuesta de la operadora consiste en ayudar a las empresas españolas que operan a nivel internacional ofreciéndolas un abanico de soluciones que les permita optimizar la gestión de su negocio.
Aunque la mayoría de los clientes de ATT son empresas con presencia internacional -en Europa la operadora cuenta con 15.000 clientes-, en España también cuenta con empresas que demandan sus servicios en un ámbito nacional. España es un mercado muy importante en Europa y contamos con muchos clientes extranjeros con operaciones, oficinas y fábricas en ciudades como Madrid y Barcelona, que necesitan transportar su trafico de red a través de todo el mundo, afirmó Luz Gómez.
