La firma californiana tocó durante la sesión un nuevo mínimo de las últimas 52 semanas y sus acciones cerraron por debajo de los 91 dólares, con lo que perdió el soporte de los 92 dólares y acumula ya un fuerte descenso de casi el 30 % en los últimos 12 meses. “Cada vez que uno de los líderes del mercado muestra su debilidad hay que ser extremadamente cuidadosos. Apple está débil y eso nos deja sin mucho soporte técnico”, resumió un analista bursátil a la cadena financiera CNBC.
Los operadores en Wall Street habían arrancado el día animados por la evolución del petróleo en los mercados internacionales, ya que tanto en Nueva York como en Londres el llamado “oro negro” llegó a cotizar en niveles que no se registraban desde enero pasado. Al final el barril de Texas subió en la bolsa mercantil de Nueva York un 1,02 % y terminó la jornada en 46,70 dólares, mientras que el crudo Brent avanzó en Londres un 1,03 % y cerró el día en 47,94 dólares.
Con Apple y el petróleo en el centro de las miradas, al toque de la campana final el parqué neoyorquino terminó con sus principales indicadores en territorio mixto: el Dow en verde y el selectivo S&P 500 y el índice compuesto del mercado Nasdaq teñidos de rojo. Una sesión volátil en la que también se conoció un nuevo dato sobre la evolución del mercado laboral en Estados Unidos, donde las peticiones del subsidio de desempleo subieron la semana pasada hasta 294.000, lo cual tuvo una doble lectura entre los expertos. Por un lado, se trata de su nivel más alto desde finales de febrero de 2015, según los números facilitados por el Departamento de Trabajo, pero al mismo tiempo marcaron más de un año consecutivo por debajo de las 300.000, algo que no sucedía desde 1973. Y ahora que la temporada de resultados empresariales de primavera está prácticamente finiquitada, Wall Street empieza a preguntarse otra vez cuándo volverán a subir los tipos de interés, pero los economistas parece que siguen sin ponerse de acuerdo.
Según un sondeo publicado hoy por el periódico The Wall Street Journal, un tercio de los expertos cree que la Reserva Federal (Fed) moverá ficha en la reunión de junio, mientras que otro tercio opina que esperará a septiembre.