Perteneciente a uno de los grupos empresariales con mayor dimensión internacional, Aló Comunicaciones ha desplegado la red troncal Génesis, con una extensión cercana a los 3.500 kilómetros, para ofrecer tecnología de acceso local por ondas a 118 ciudades españolas, y 50 redes metropolitanas de fibra óptica en las principales ciudades. Con esta red, la empresa ofrece servicios de última generación de telefonía, multimedia y acceso a Internet de banda ancha, entre otros.
Como empresa joven surgida tras la desregulación del mercado de telecomunicaciones nacional, Aló ha apostado por la calidad de servicio como uno de los factores principales de éxito comercial. Para ello, la empresa ha implantado una unidad de Gestión de Sistema y Redes Críticas, desarrollada por la compañía Selesta, que permite conocer en todo momento el nivel de servicio que presta la operadora a sus clientes y usuarios, garantizándoles una calidad uniforme. El sistema es capaz de proporcionar a Aló mensajes precisos, incluso utilizando la voz, sobre las circunstancias de las posibles anomalías sucedidas en la red de operación, a fin de proceder a su reparación o a su derivación. En una fase posterior del proyecto, el sistema incluirá funcionalidades CRM, que permitirán anticipar los efectos de una incidencia sobre el nivel de servicio contratado por cada usuario.
Con esta integración, Aló gestiona y controla los recursos y procesos que garantizan la calidad tanto de sus infraestructuras de voz como de datos, consideradas como críticas para el negocio.
El objetivo de la operadora era gestionar los recursos informáticos desde una perspectiva que integrase los aspectos técnicos como de negocio, para realizar una evaluación de los cambios necesarios. Una de las demandas esenciales era realizar una adaptación ágil y rápida del sistema ante las nuevas estructuras y tecnologías que fuera necesario instalar en el proceso de despliegue de la red. Por otro lado, Aló demandaba, según Oscar Quintas, gerente de Ouna información clara sobre el funcionamiento de la red, indicando en tiempo real el cumplimiento de los niveles de servicio, según las normas SLA establecidas.
Entre los requerimientos básicos establecidos por Aló en el proyecto se incluyeron, además, la comprobación de los niveles de servicio mediante una interfaz gráfica; la capacidad de correlación de las posibles alertas detectadas en los diversos equipos, con el fin de reconocer de forma inequívoca el origen de cada problema, y la posibilidad de generar estadísticas e informes sobre el tráfico entre los enlaces, para la identificación de la posible saturación de la capacidad de los equipos.
El reporte de las alarmas en tiempo real se transmite indistintamente a través de correo electrónico, mensajes SMS, voz y teléfono móvil o buscapersonas. Para convertir en respuesta audible el contenido de las alarmas, se ha utilizado un software que no formaba parte del catálogo de tecnologías utilizado por Selesta, pero que se integró adecuadamente para dialogar con los demás componentes del proyecto, afirma Quintas.
El sistema implantado está capacitado para recoger las alarmas producidas por los diversos dispositivos de comunicaciones, redes, sistemas y bases de datos. Los equipos contemplados en el proyecto no eran sencillos de integrar, dado el carácter propietario del software que los gobierna. Una de las dificultades del proyecto fue el hecho de que la mayoría de los equipos utilizan sistemas operativos propietarios como es el caso de las diferentes centrales de conmutación Siemens EWSD y Translocal3, los equipos de transmisión ECI Telecom, Siemens IN para tarjetas prepago y Siemens Newbridge. Cada uno de ellos deposita los datos de las alertas en bases de datos diferentes tales como Oracle, Access y otras.
Como asegura Quintas, este proyecto exigía la integración de diferentes tecnologías con el fin de proporcionar una respuesta adecuada a los problemas concretos de cada cliente; un escenario al que Selesta se ha adecuado a la perfección. En el proyecto se ha requerido la utilización de determinadas funciones que dialogasen entre sí con las interfaces estándar proporcionadas por los diferentes fabricantes que intervienen en la red. En el desarrollo y puesta en marcha del sistema de gestión, Aló colaboró estrechamente con Selesta tanto en la integración tecnológica como en los apartados de formación en los que se ha involucrado a un buen número de profesionales de la operadora.
El proyecto, finalizado en el 2000, proporciona a Aló Comunicaciones un sistema que permite localizar, ante cualquier incidencia notable y mediante los diversos medios de comunicación ya enumerados, al responsable de funcionamiento del elemento afectado. Además es capaz de proporcionarle mensajes precisos, incluso mediante la utilización de voz, sobre las circunstancias de las posibles anomalías sucedidas, a fin de proceder a su reparación o a su derivación, con el objetivo de proporcionar a los clientes el nivel de calidad en los servicios suministrados.
