En verano Alcatel presentó ante los analistas y representantes de la banca de inversión una plan estratégico para los próximos tres años con el que pretende reducir la deuda, mejorar su liquidez y su flujo de caja y reducir sus costes fijos. A la dirección se le acumulaban los trimestres en números rojos y los accionistas y los mercados empezaban a impacientarse.
Ahora, y como parte de ese plan, el fabricante franco-estadounidense de equipos de red y comunicaciones va a suprimir 10.000 empleos netos en todo el mundo, un 15 % de su plantilla. El plan lo ha presentado el responsable ejecutivo de la firma, Michel Combes, a la ministra francesa de Economía Digital, Fleur Pélerin, y contempla en la práctica la eliminación de 15.000 puestos de trabajo, compensados con la creación de otros 5.000 en oficios y ubicaciones diferentes.
Todas las regiones del mundo se verán afectadas por este ajuste, con 4.100 empleos menos en Europa, Oriente Medio y África; 3.800 en Asia Pacífico; y 2.100 en América. En España, UGT prevé el despido de 130 trabajadores, lo que supone el 14% del total de la fuerza laboral de la compañía. La mayoría de ellos trabaja en Barcelona. La filial por el momento no ha dicho nada.
Según el diario francés Le Figaro, el objetivo de Alcatel es volver a tener beneficios en 2015. El pasado ejercicio, la empresa, que lleva en números rojos desde 2007, encajó 1.300 millones de euros de pérdidas a causa en gran medida de la depreciación de sus activos.
