Llegó 2018, y cada vez está más cerca el momento en el que los milenials serán mayoría en nuestras organizaciones. Con su incorporación masiva al mercado laboral, las empresas se enfrentan al reto de dar respuesta a las necesidades de las diferentes generaciones que conviven en su seno. En este sentido, la tecnología disponible (junto con el ambiente laboral) es uno de los primeros aspectos percibidos y que mayor impacto tiene en el éxito de los procesos de inducción. En este escenario, las soluciones de colaboración empresarial -que conectan las ideas y el talento de los colaboradores de un proyecto dónde y cuándo sea necesario- pasarán a ser tan imprescindibles como lo fueron las herramientas de productividad personal en las pasadas décadas y que hoy ya no son diferenciales.
Según datos extraídos del estudio sobre el puesto de trabajo digital realizado por Ricoh, los empleados españoles pierden una media de 37,2 días al año por no contar con la tecnología de colaboración adecuada. Entre las tareas que más tiempo hacen perder, destacan el correo electrónico (41%), las reuniones (37%) y los desplazamientos al trabajo (29%). La tecnología será una de las claves para mejorar la experiencia laboral del trabajo en equipo, del acceso remoto a información, del trabajo en remoto. Es una de las nuevas fronteras para la productividad de las organizaciones.
Con todo esto en mente, consideramos que las cinco tendencias más destacadas en 2018 son:
- · Colaboración empresarial: la nueva realidad laboral está cambiando la mentalidad de las empresas, superando los modelos basados en el control de presencia, premiando la productividad y la creación de valor, y fomentando el trabajo en equipo que impulsa el desarrollo del talento y las ideas, tanto de equipos internos como de colaboradores externos. Los esfuerzos se están centrando en el desarrollo de las tecnologías y de los espacios, adaptándolos a las necesidades de la colaboración, presenciales o a distancia, con equipos sencillos de usar y fiables que permitan desarrollar con éxito estos nuevos hábitos. Gran parte de estas tecnologías y espacios ya están disponibles, así que ya sólo queda adoptarlos en las empresas y que los nuevos modelos fluyan por todos los integrantes de la organización.
- · InteligenciaArtificial: llevamos muchos años hablando de Inteligencia Artificial (IA), pero este año va a ser clave para ver su implantación puesto que el estado de la computación actual ya permite ser ágil e implementar proyectos de coste limitado con retorno rápido. El uso de la IA ahorra procesos repetitivos, reduce tiempos de análisis de información y permite a los profesionales tomar decisiones en base a una mayor cantidad de información analizada. La cantidad de datos ya no es relevante y, por tanto, no es proporcional a la cantidad de tiempo empleado en analizarlos. El reto, por ejemplo, para un departamento de marketing, viene a la hora de posicionarse en los motores de búsqueda de la propia IA, que serán los que poco a poco vayan ganando importancia frente a los motores de búsqueda actuales.
- · Robótica (RPA): al igual que la IA, la robótica -que en definitiva forma parte de ella- está entrando en una segunda fase de expansión, desde su aparición. La búsqueda de sistemas cognitivos que aprendan y que, por tanto, ahorren tiempo en procesos repetitivos, está dando sus frutos en algo que pronto veremos en forma de aplicaciones o herramientas. Los beneficios son cada vez más claros: un aumento de la productividad y una reducción del tiempo empleado en tareas que no aportan valor. Por consiguiente, esto se traduce en una mejor experiencia del empleado, un impulso a la creatividad y, desde el punto de vista de la experiencia de cliente, un avance exponencial. Departamentos de prestación de servicio (técnicos, legales, de RRHH…), banca, administración pública o empresas logísticas son los grandes beneficiarios de esta tecnología que cada día va ampliando sus capacidades a sectores más diversos.
· Redes públicas de IOT: tras más de 10 años en los que el Internet de las Cosas (IoT) ya está presente en nuestras vidas, el cambio va a llegar por fin ahora que las redes públicas de IoT están empezando a ser una realidad. Las redes que soportan las comunicaciones móviles actuales no están diseñadas para las necesidades de IoT, por lo que hasta ahora cualquier despliegue de servicios tenía que venir acompañado del uso de infraestructuras privadas, lo que complicaba el caso de negocio. Actualmente, gracias a las grandes operadoras del mercado español, distintas redes públicas ya se encuentran en fases de piloto o incluso ya comercial con algunas restricciones. El objetivo es ofrecer una cobertura ubicua para aplicaciones de IoT y conseguir por fin la auténtica eclosión de este mercado. Automoción, seguros y hogar son los sectores donde mayor penetración se ha logrado hasta el momento y otros sectores, como el personal, el de la salud o las smart cities, serán los que le sacarán más provecho en el momento en el que estas redes públicas estén definitivamente activas.
- · Blockchain: hay un factor importante que no podemos evitar mencionar a la hora de hablar de tendencias, y es la desintermediación en un entorno que garantice la seguridad. La tecnología Blockchain va ligada a la seguridad y la colaboración entre iguales, puesto que está basada en sistemas criptográficos que son seguros de por sí, porque son inalterables, y como “cadena de bloques” permiten un almacenamiento firme y seguro. Blockchain va a suponer pronto una disrupción en la economía. Sectores como el financiero o el legal ya han llevado a cabo proyectos basados en esta tecnología, pero otros como el de seguros, el médico, la administración pública e incluso la política están empezando a descubrir sus beneficios y no tardaremos en ver proyectos reales sobre la mesa.
2018 va a ser un año lleno de buenas noticias, estamos seguros. Las tecnologías emergentes van a dar lugar a formas de trabajar cada vez más inteligentes y fiables, lo que nos llevará a desarrollar proyectos de colaboración empresarial más reales, efectivos y con menos barreras. Estamos deseando verlo con nuestros propios ojos.