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Por lo que vemos y analizamos desde Penteo en nuestros clientes y en nuestras investigaciones, las compañías ya están pasando paulatinamente de la fase de exploración inicial a la fase de ejecución. Eso sí, con pequeñas implementaciones o proyectos más a pequeña escala de inicio. Otras empresas, más avanzadas, y sin representar un gran número en España, están inmersas ya en el escalado de estas iniciativas con implantaciones a gran escala. Por lo tanto, se prevé que 2025 continúe siendo un año de pasar de la exploración a la ejecución con la IA.
La tendencia, además, que estamos viendo es que desde los Comités de Dirección se está inoculando presión para la adopción de la IA, y esto es la primera vez que lo hemos visto con una tecnología en concreto.
Ahora bien, existe un gap entre lo preparada que se ve la organización o lo preparada que podría verse la función TI a ojos del CIO.
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Índice de temas
Barreras estructurales
Esto nos lleva a entender que existen importantes barreras estructurales actuales para su completa y exitosa adopción. Algunas de las más representativas que se nos trasladan son:
ROI: Está costando justificar y medir bien el retorno de este tipo de iniciativas. Las compañías perciben que van a tener unos costes elevados para poder ver estos retornos de la inversión acometida. Desde mi punto de vista, podríamos hablar también de RONI (Risk Of Non Investment) y no tanto de ROI si nuestros competidores ya están en fase de exploración y ejecución y nosotros aún no hemos empezado.
EXPECTATIVAS: Veíamos que existe esa presión para la adopción de la IA en las organizaciones por parte de los Comités de Dirección. Se están generando unas expectativas muy altas y las estructuras de las organizaciones aún no están del todo preparadas. Hay muchas incógnitas por resolver previamente o problemáticas heredadas a subsanar. No son proyectos del área TI si no que son programas continuos de transformación, de cambio, de la compañía.
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La tendencia, además, que estamos viendo es que desde los Comités de Dirección se está inoculando presión para la adopción de la IA, y esto es la primera vez que lo hemos visto con una tecnología en concreto
ADRIÁN LÓPEZ, PENTEO
GOBIERNO, PROCESOS Y CONTROL: Esta quizá es la barrera más alta que están experimentando las organizaciones actualmente. Identifican una clara falta de estrategia de cómo abordar la IA en la organización, la poca cultura del dato existente para habilitar que la IA sea una realidad, la propia gestión del cambio a realizar, todo el tema legal, normativo y de privacidad de los datos o la formación y capacitación del equipo, por citar algunas de las más representativas y no abrumar a barreras que están identificando, principalmente, los CIO de las organizaciones.
CASOS DE USO/MERCADO: El último bloque temático de barreras que identifican es todo lo relacionado con la dificultad de encontrar el caso de uso correcto y aterrizable o aquel que pueda producir mayor impacto y sea el ‘quick win’ claro que ayude a catalizar la inversión y adopción en IA. Seguramente, necesitaremos esa tolerancia al riesgo o al fracaso en la organización, con una buena cultura de experimentación para, tras algunos casos iniciales que no fructifiquen, nos ayuden a aprender para acertar plenamente en aquel que sea un claro y sonoro éxito en la organización.
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Pruebas de concepto
Ahora bien, los beneficios que pueden obtener las empresas son elevados y el potencial que puede darnos la IA creo que, a estas alturas, tiene poca discusión. Por ello, otro concepto a superar por muchas compañías es que ya no se hable de POC (Proof of Concept) con la IA, si no de POV (Proof Of Value), ya que el concepto y los potenciales beneficios de la IA están más que claros y ahora el ejercicio a realizar debe estar en centrarnos en que se pruebe bien el valor concreto que va a aportarnos en nuestras organizaciones. El panorama a futuro, hoy en día, es optimista, aunque algo conservador aún en cuanto a la inversión que prevén hacer muchas compañías:
Siguiendo con la mirada a futuro, consideramos que nuestras organizaciones no serán copias digitales de las actuales. Serán entidades completamente nuevas, donde el valor residirá en su capacidad de procesar enormes cantidades de datos, guiadas por una inteligencia humana (y estratégica) que supervisará muchas tomas de decisiones. No se trata, por tanto, de una simple transformación como venimos realizando los últimos años, sino de una reinvención total.
Gestión de datos
No se trata, tampoco, de que la IA se limite a procesar los datos más rápidamente de lo que es humanamente posible, sino que podrá detectar aspectos de la realidad que los humanos no detecten, o que quizá no puedan detectar.
La clave estará en la gestión de estos datos junto a la IA (y en la capacidad de cada compañía de generar datos únicos y de aplicar inteligencia única sobre los mismos), lo que generará nuevas ventajas competitivas. Será importante también ser ambidiestros en la aplicación de la IA. Me explico. La gran mayoría de las compañías, lógicamente, ha empezado aplicando IA centrada en mejoras de la productividad (IA incremental), impactando a su back office y front office principalmente. Llegará un momento que la aplicación de este tipo de IA será común en muchas empresas. Cuando realmente se podrá lograr ventaja competitiva y sostenida en el tiempo será cuando se apliquen capacidades más centradas en la creación de nuevos modelos de negocio, nuevos productos y servicios, impactando dentro de nuestra cadena de valor, aplicando IA a escala en todos nuestros procesos o incluso creando nuevas industrias (IA disruptiva) que habilitará sobre todo la IA Generativa.
Al habernos adentrado ya de lleno en la era de la inteligencia artificial, es clave que los líderes empresariales sepan adaptarse rápidamente para que esta sea uno de los principales aliados de estos directivos y de la organización. Será clave también que sepan comprender muy bien esta tecnología. Creo que el tiempo que nos tocará ver y vivir los próximos años será apasionante