encuentros

La inteligencia artificial en el puesto de trabajo: El viaje de la nube al dispositivo



Dirección copiada

El potencial de la IA es innegable, pero la forma en la que las organizaciones están implantando esta tecnología es muy variada y va a distintas velocidades

Publicado el 10 abr 2025



IA

En el año 2040, el 50% de las operaciones de las organizaciones las realizará la inteligencia artificial (IA), según han contado los expertos reunidos en el encuentro sobre IA aplicada al puesto de trabajo organizado por Computing.

El potencial de la IA es innegable, pero la forma en la que las organizaciones están implantando esta tecnología es muy variada y va a distintas velocidades. «En la Administración Pública no podemos ser ni los primeros, ni los últimos», dijeron los representantes del sector público. Sin embargo, la implantación de procesadores NPU para el desarrollo de la IA puede suponer un antes y un después para, por ejemplo, la Sanidad; a la hora de democratizar servicios que solo se dan en ciertos hospitales de nivel, como el análisis genómico. «Ahora se puede dudar de adquirir un NPU, pero dentro de un año no habrá dudas».

Workplace Inteligente, la nueva era de la movilidad y la IA

Y es que, aunque normalmente se piensa en la nube cuando se habla de desarrollos de IA, contar con dispositivos preparados para las tecnologías más disruptivas es igual de importante. «La normativa europea, como NIS2, DORA, la Ley de Inteligencia Artificial…, y organismos como la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial o el Consejo Asesor Internacional de IA; se han creado para protegernos, no para controlarnos. Por mucho que los data centers de los proveedores cloud estén en Europa, a veces la letra pequeña de los contratos dice que se reservan el derecho a utilizar los datos de los clientes para aprender y entrenar sus modelos. Hasta Copilot hay que configurarlo acorde a la normativa. «Hay que tener mucho cuidado con esto, porque ningún proveedor puede utilizar los datos de los documentos de una empresa ni de sus prompts. Por no hablar de la subida de precios si el desarrollo de la IA se te va de las manos», dijeron.

Por este motivo, muchas veces es mejor desplegar microservicios en la nube y mantener el dato en el dispositivo. «El mundo de la IA no está solo restringido a la cloud, podemos explotarla en los dispositivos de forma segura y regulada, aplicando casos de uso al puesto de trabajo, llevando esta tecnología al edge», explicaron los profesionales. Para ellos es aconsejable centralizar las licencias de IA en el departamento de TI.

IA: Despliegues seguros y controlados

Para establecer un control, tanto de seguridad como de costes y gestión, muchas compañías han creado comités de gobernanza de la IA. Estos sirven también para formar y empoderar a las personas en esta tecnología y para que no se produzcan islas de acciones individuales en su uso, sino que se empiece a emplear de forma cohesionada, como parte de una estrategia integrada en la empresa. De hecho, señalaron que el mero uso de copilot no supone tener una estrategia de IA ad hoc para un determinado negocio: no es más que «el uso de una herramienta transversal que se puede aplicar a muchos tipos de negocio, por no decir todos».

«En 2035, la mitad de los funcionarios que están activos actualmente estarán jubilados y, por ahora, no tienen reemplazo. La IA puede ser un buen sustituto para ellos, además de suponer un ahorro para las arcas del Estado», dijeron en el encuentro. No obstante, las personas siempre van a ir por delante de la tecnología, y mejorar la productividad con IA no es sinónimo de desaparición de puestos de trabajo, al menos, no solo de su desaparición, sino también de la creación de otros nuevos. «Las organizaciones tienen que estar preparadas para el re-skilling de sus empleados y para asumir este cambio cultural y de paradigma». De hecho, en el encuentro resaltaron que la IA ayuda más al experto que al neófito, porque «el neófito no tiene capacidad de saber si los resultados que arroja el uso de la IA son adecuados, no puede cuestionar sus respuestas».

Muchas compañías y Administraciones Públicas ya están optando por instalar IA de agentes, o IA agéntica, como se le está empezando a llamar. Es el caso de Easydro, el chatbot que da servicio a los más de 30.000 empleados del Ayuntamiento de Madrid 24/7; o IApol, que genera exámenes de pruebas para el acceso a policía mediante la IA; o Sermas GPT, que asesora a los médicos de atención primaria; por no hablar del uso de IA en la búsqueda de datos concretos en documentación masiva relativa, en este caso, a la DANA; o la detección de comportamientos anómalos en imágenes de videovigilancia, por citar algunos de los ejemplos que se pusieron en el encuentro. «Hablar de estadísticas y fechas futuras está muy bien», indicaron, «pero lo importante es, -aunque con conocimiento-, bajar a tierra los proyectos que están en el aire, porque siempre va a haber alguien más rápido que nosotros, y mañana ya será tarde».

Asistentes

Enrique Celma, Account Executive Public Sector de Intel | Moisés Camarero, CEO de Compusof | José Ángel Molina, gerente de Digitalización de Enagas | Roberto Arturo, IT Security Manager de Nationale Nederlanden | Rafael Pastor, director y decano de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) | Ángel Luis Sánchez, CTO de Dirección General de Sanidad Digital – Consejería De Digitalización – Comunidad De Madrid | Francisco Javier García, Técnico Medio de Innovación del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid | Julián Hernández, subdirector general de Tecnologías de la Información y Comunicaciones del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes | José Luis Hernández, subdirector General de Comunicaciones y Puesto de Trabajo de Informática del Ayuntamiento de Madrid | Juan Manuel Agudo, responsable de Infraestructura y Comunicaciones de Universidad Alfonso X El Sabio

Artículos relacionados

Artículo 1 de 5