Hablamos con David Hurtado, Innovation Lead de Microsoft y especializado en inteligencia artificial generativa, sobre el auge y avance de está tecnología y cómo afecta a las personas en todos los ámbitos de su vida.
¿Cuántos años lleva trabajando en Microsoft y, más concretamente, en el ámbito de la inteligencia artificial?
En Microsoft llevo, prácticamente, una vida entera. Entré en la empresa, en el departamento de Consultoría, en el verano de 2001 y, durante estos años, he ido pasando por casi todos los departamentos hasta llegar a ocupar mi puesto actual, el de responsable de Innovación, que es un cargo más transversal.
Trabajo con todas las áreas de la compañía en España buscando nuevos escenarios y casos de uso con clientes basados en nuevas tecnologías. Es desde 2014, aproximadamente, que estamos poniendo más foco en la inteligencia artificial, pasando de la más ‘tradicional’, por así decirlo, a la generativa, que está teniendo ahora un boom espectacular. Entonces, desde 2021, estoy dedicado casi al 100% al desarrollo de IA generativa.
Ha tenido visión de futuro, ¿siempre vio el potencial de la IA?
Efectivamente, de hecho, me alegré mucho cuando anunciamos el partnership entre Microsoft y OpenAI porque doy clases sobre IA a directivos en distintas escuelas de negocio y en 2018-2019 tenía acceso a la herramienta Playground de OpenAI, mucho antes de que existiera ChatGPT; y me acuerdo que entonces ya comentábamos el poder disruptivo que podía llegar a tener esa tecnología.
¿Cómo ha evolucionado esta tecnología desde que empezó a trabajar con ella?
Ha habido un salto cualitativo muy grande desde la ya mencionada IA ‘tradicional’, que son los modelos predictivos, de recomendación, de machine learning, etc.; que están evolucionando hacia modelos cada vez más potentes pero que no tienen un carácter disruptivo; hasta la IA generativa, que ha supuesto una verdadera revolución.
Ha habido un salto cualitativo muy grande desde la IA ‘tradicional’ hasta la IA generativa, que ha supuesto una verdadera revolución
Esta inteligencia es capaz de crear cualquier tipo de contenido que se le requiera adoptando elementos humanos tales como las respuestas en lenguaje natural y los prototipos de razonamiento; y aquí es donde reside la disrupción, que ha explotado tras la masificación del uso de ChatGPT.
No obstante, a pesar de que la IA generativa tiene innumerables ventajas, también hay que tener en cuenta los inconvenientes. Por ejemplo, el lenguaje natural es mucho más rico que las interfaces de IA tradicionales, también es más impreciso.
¿En qué proyectos de IA e innovación están trabajando en Microsoft?
Actualmente en Microsoft dividimos nuestro foco de IA en dos grandes áreas. Un área es la dedicada a la inteligencia artificial como producto, que incluye Copilot asociado a nuestra suite de ofimática, Microsoft 365, y que está enfocada en la productividad. En esta línea estamos trabajando, sobre todo, en la adopción de la herramienta por parte de nuestros clientes para que le saquen el máximo partido; lo que incluye formación, cambio de hábitos, etc.
Y la otra área es la que alude a Copilot, no como un producto concreto, sino como toda una estrategia alrededor de la IA generativa. Estamos trabajando con Copilot como una plataforma para crear soluciones a medida. Nuestros clientes pueden crear con nosotros sus propias soluciones de inteligencia artificial basadas en Copilot o diseñadas desde cero.
Vemos Copilot, no solo como un producto concreto, sino como toda una estrategia alrededor de la IA generativa
En este sentido, la cuestión no es tan obvia como comprar una herramienta y usarla. Hay que sentarse con el cliente, estudiar sus necesidades, explicarle qué puede hacer la IA generativa y diseñar juntos un business case que tenga un alto impacto en el negocio, que le salga rentable y que no sea excesivamente complejo desde el punto de vista técnico, para que no requiera de una gestión o de talento muy especializado.
En Microsoft trabajan codo a codo con las empresas, ¿qué expectativas respecto a la IA detectáis? ¿Cómo está siendo la adopción de esta tecnología?
Estamos muy contentos porque en las compañías, a nivel de CEO y comités de dirección, están entendiendo muy bien el valor de la IA y no quieren quedarse atrás. Obviamente, tiene que existir una gestión de expectativas porque la IA no es una tecnología más que implantar, requiere una estrategia transversal que implique a todas las áreas de la organización y en la que todas se van a ver impactadas. Si las compañías enfocan la adopción de la IA como una iniciativa mayor con visión de futuro, es muy probable que tengan éxito; sin embargo, cuando la acogen como un pequeño proyecto de TI, la cosa no suele salir bien.
Entonces, ¿la mayoría de las compañías tienen el retorno que esperaban?
En términos de productividad, el retorno de la inversión es rápido. El ahorro de tiempo en tareas cotidianas es palpable y medible por las empresas, otra cuestión es que no lo tengan mapeado en la estrategia empresarial y no se refleje en la cuenta de pérdidas y ganancias.
Si las compañías enfocan la adopción de la IA como una iniciativa mayor con visión de futuro, es muy probable que tengan éxito; sin embargo, cuando la acogen como un pequeño proyecto de TI, la cosa no suele salir bien
Se trata más un tema de madurez a la hora de adoptar esta tecnología. Como ya he comentado anteriormente, hay que elevarlo a nivel estratégico en la empresa para que se refleje en los resultados, no solo a nivel usuario.
¿Cuál cree que será la evolución de la IA y el enfoque por parte de Microsoft?
La IA generativa se incorporará rápidamente y de forma irremediable a todos los sistemas y dispositivos tecnológicos, -probablemente acabará llegando hasta los electrodomésticos-; y se expandirá, fundamentalmente, a tres ámbitos: uno es el de consumo, en el que los usuarios dispondrán de un asistente gratuito en su smartphone; otro es el ámbito profesional, en cuyo caso, el asistente, o Copilot, será de pago, contratado por la empresa para ayudar a los empleados en sus tareas de negocio y ofimática; y el tercer ámbito es el de la seguridad.
Para llevar la IA a un nivel estratégico hace falta talento preparado para ello. Usted que también ejerce como docente, ¿cómo ve el talento y la formación en estas nuevas tecnologías?
Realmente, la IA generativa no es una tecnología difícil de implantar, pero sí que es muy nueva y, en parte, desconocida para la mayoría de perfiles de TI de la empresa actualmente. Por este motivo, hace falta un proceso de formación y adaptación a la IA, que no es muy largo ni muy complicado, pero que sí que debe ser específico para esta tecnología y que debe tener los objetivos de desarrollar ciertas capacidades en los usuarios y de adquirir una nueva forma de ver y hacer las cosas.
Esta formación debería ser a tres niveles: a nivel profesional, impartida por las empresas a sus trabajadores; a nivel personal, ya que no se puede delegar toda la responsabilidad de formarse en la empresa, si vamos a usar esta tecnología también en nuestra vida personal tenemos que conocerla bien y entender sus implicaciones; y a nivel social, la cual tienen que impulsar los grandes líderes de la sociedad, ya sean políticos, intelectuales, etc..
Sin ir más lejos, a nivel social, ya se están desarrollando iniciativas de formación masiva en IA para los jóvenes en la Comunidad de Madrid.