VMware: El equilibrio perfecto entre agilidad del negocio y la calidad del servicio en entornos críticos

Los centros de datos necesitan evolucionar de silos de aplicaciones a ‘pools’ de recursos que ofrezcan una automatización y agilidad verdadera en la entrega de servicios ya que esta verticalización sólo trae consigo complejidad y costes operativos. Por ello, VMware propone un viaje a través de la virtualización cuya meta, de momento, se basa en ofrecer las TI como un servicio bajo el modelo de cloud computing.

Publicado el 10 Oct 2011

El cloud no es un destino en sí mismo, sino un modelo de TI que persigue un uso elástico de la infraestructura, una gestión proactiva que garantice la disponibilidad de los servicios y el pago por uso, pero además necesita reforzar la posibilidad de elección de los clientes de entre las distintas posibilidades Privada, Pública o Híbrida para realmente poder diseñar su propia solución cloud. Pero, ¿qué se plantean las empresas cuando quieren dar un paso más allá, y abordar la virtualización de sistemas críticos?
Alejandro Solana, responsable de Systems Engineering de VMware Iberia, sostiene que la mayoría de los CIO buscan conseguir una mayor eficiencia en la infraestructura, una administración más simplificada, disponibilidad integrada y una mayor agilidad. Pero chocan con las dudas de los administradores de las aplicaciones de si tendrán un buen rendimiento, soporte del ISV o para qué cambiar algo que está funcionando si no voy a tener beneficios en contrapartida. “Cuando una organización empieza a virtualizar los beneficios son prácticamente inmediatos como la reducción de costes, facilidad de gestión… los CIO se plantean abordar cualquier tipo de proyecto para sacar partido a la virtualización, y precisamente las aplicaciones críticas son las que más se benefician de estas ventajas porque garantizan la disponibilidad de una manera efectiva rompiendo la dependencia del hardware”, resalta.
Desde el punto de vista romántico, la virtualización es una especie de viaje para sacar mayor partido a la infraestructura existente. Una vez abordado un primer proyecto de consolidación de servidores, por ejemplo, se plantean nuevos pasos, como emprender la virtualización de aplicaciones más críticas y una siguiente fase que será provisionar las TI como servicio. Y en estas tres fases se necesitan más herramientas que permitan gestionar todas las aplicaciones en ese tipo de procesos virtualizados.
“En este camino, se empiezan a virtualizar las aplicaciones más sencillas para resolver una problemática concreta, y suele ser el 20-30% de las cargas del CPD. Según se coge rodaje, se plantean aplicaciones más críticas como bases de datos, servidores de aplicaciones, desarrollos de aplicaciones en Java, entornos SAP, CRM, ERP… que permiten optimizar el CPD en un 60%, reduciendo los costes de capital y operativos”,verifica Alejandro Solana.“En general, la virtualización de las aplicaciones críticas nos permite su calidad del servicio al mejorar el rendimiento presentando los recursos a la aplicación de forma dinámica y proactiva cuando los necesita, garantizando la continuidad del negocio y evitando configuraciones complejas y caras de clustering y/o recuperación ante desastres, así como proporcionar los mismos niveles de calidad de servicio y capacidad históricamente atribuidos a plataformas de sistemas medios o mainframes, pero hoy por hoy disponibles en plataformas x86”, añade.
ELIMINAR LAS BARRERAS
VMware ha dejado de ser una compañía de virtualización para convertirse en una empresa de soluciones TI como lo ha demostrado con las últimas novedades presentadas en el VMworld de Las Vegas, y que tienen como objetivo común eliminar las barreras de la virtualización. La estrella fue la versión 5 de vSphere, que ayuda a mejorar el servicio en la virtualización de una aplicación crítica, incluyendo las grandes bases de datos. Pero también estuvo acompañada de herramientas como vShield, vCenter Site Recovery Manager, vCenter Operations o vCloud Director.
“Como estrategia de la compañía nos preocupa mucho proporcionar la capacidad de elección necesaria para ofrecer los mayores niveles de escalabilidad, disponibilidad y rendimiento, y planteamos una infraestructura cloud sin dependencias de hardware ni de sistemas operativos. Invertimos mucho en innovación para ayudar a las organizaciones a reducir o eliminar la complejidad en la gestión de sus datacenters garantizando la disponibilidad de sus servicios con soluciones sencillas de disponibilidad y tolerancia a fallos, y en caso necesario, permitiendo recuperar los servicios de forma automática y en el orden adecuado en un centro de respaldo propio o de un proveedor. Además, a nivel de capacidad, gracias a las alianzas con HP e Intel podemos garantizar que con vSphere 5 hemos multiplicado por cuatro nuestra capacidad ofreciendo hasta 32 CPU virtuales, 1 Tb de memoria, y un millón de entradas y salidas”,apunta Alejandro Solana.
Estas características permiten, en el caso de Microsoft Exchange por ejemplo, ampliar de 17.900 cuentas de correo de una sola instancia a 47.000 buzones.
Otra de las novedades aportadas por VMware y que se antoja clave en la virtualización de los escenarios más críticos es el balanceo dinámico de recursos. En función de los servicios que se consuman, la capacidad se va balanceando, asignando prioridades para garantizar que la máquina virtual, que en un momento dado necesita ancho de banda, tiene ese acceso, mientras que el resto de las máquinas virtuales pueden seguir funcionando sin problemas. Y esto mismo también se puede aplicar al almacenamiento, moviendo los ficheros sin que los servicios se vean afectados. “Otro punto es el escalado automático que puedo plantear de tres formas: añadir capacidad en caliente, añadir vMotion a servidores más potentes y sin parada, y automatizar la provisión de instancias de aplicaciones adicionales de manera dinámica. Por otro lado, los silos tradicionales de disponibilidad son complejos y caros y el entorno de gestión se complica. Pero, la idea es abordar la disponibilidad con la protección de los datos y disaster recovery de manera homogénea, mejorando la continuidad del negocio en todos los niveles”,añade Solana.
Con respecto a la seguridad, una de las inquietudes de los CIO en relación a la virtualización, VMware aporta vShield, que blinda la información de las aplicaciones de negocio de misión crítica. “Este componente permite proteger los datos mas sensibles. Se compone de tres soluciones: vShield Endpoint, que protege la maquina virtual individual con antivirus; vShield App, que securiza las aplicaciones con zonas de confianza multimáquinas virtuales; y vShield Edge, que salvaguarda el perímetro del datacenter virtual. En definitiva, es más rentable que los firewalls físicos y más fácil de gestionar que las soluciones existentes, porque hablamos de una seguridad dinámica que sigue a la aplicación”, especifica el responsable de Ingeniería de Sistemas de VMware.

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Redacción

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