En su primer semestre fiscal, la filial española de Toshiba ha logrado crecer, según estimaciones de COMPUTING, – Alberto Ruano, director general de la subsidiaria, no ha facilitado la cifra de la facturación así como el ratio de crecimiento en general-, un 24 por ciento sumando entonces 181,8 millones de euros. El año pasado, en este mismo periodo, Toshiba España sólo conseguía crecer un tres por ciento con unos ingresos de 146,6 millones.
Aparte de los concursos ganados en el sector público y el buen comportamiento del negocio empresarial que han llevado a la división de Informática a crecer un 21 por ciento, Ruano aprecia también los resultados positivos de sus divisiones de televisores, que ha crecido un 37 por ciento, y la de productos digitales con un 64 por ciento.“Volvemos a ser el país de Europa que más crece y el tercero en facturación por detrás de Reino Unido y los países emergentes. Dada la crisis económica, lo estamos haciendo bien, incluso generamos empleo”, ha destacado Alberto Ruano.
Para el cierre del año fiscal, que la compañía completa en marzo de 2010, las expectativas son crecer por encima de la media del 2008 y en todas las divisiones, “alcanzando un ratio del cuatro al seis por ciento”. El ejercicio anterior Toshiba experimentó un retroceso del dos por ciento con unos ingresos de 357 millones de euros.
Uno de los factores en que Ruano asienta sus esperanzas para crecer es que la división de Informática ha reducido su peso en el grueso del negocio de la compañía. Ahora aporta el 70 por ciento de las ventas cuando hace un año era el 90 por ciento. Además, “contamos con los pilares de la Educación y Administración Pública, en los que nos centramos desde hace cinco o seis años en lugar de hacerlo en el mercado de consumo como los demás fabricantes. Es cierto que Retail nos da reconocimiento de marca y volumen pero hay que saber manejarlo muy bien, aparte de la inversión que requiere”, especifica el responsable de la filial española.
Igualmente, Toshiba ha decidido iniciar una ofensiva en nuevos mercados como el ocio y hogar digital con ofertas como un modelo de red digital de uso personal o doméstico, o el eBook, que ya tienen preparado pero que están retrasando su lanzamiento debido a la falta de una estandarización; o en el mundo de las editoriales ya que con el plan Escuela 2.0 deberán replantearse su papel con los libros y ordenadores. Precisamente con el programa Escuela 2.0 Alberto Ruano opina, que “efectivamente impulsará al sector pero no en facturación, hay que vender muchas unidades”.