Toshiba prevé cerrar el ejercicio fiscal que finaliza el 31 de marzo con una cifra de negocio de entre 355 y 360 millones de euros en España, lo que representa un crecimiento del 22 por ciento respecto al ejercicio previo. Alberto Ruano, director general de la filial española, indica “haber crecido por encima del mercado con el índice de productividad por empleado más alto del sector”. El 90 por ciento de dicha cifra corresponde a la división de Informática. Ruano añade además que estos resultados “son interesantes porque el usuario reconoce el valor del producto y la tecnología de Toshiba”; en cuanto a la lucha de precios del sector, el directivo matiza que “la política de la compañía no es bajar los precios para entrar en consumo, sino que el usuario valore nuestra tecnología”.
En su estrategia para 2008, Toshiba buscar seguir trabajando con la Administración Pública: “ya somos el primer suministrador en este sector”, confirma Alberto Ruano, quien apunta que “la Administración está siendo muy importante para Toshiba y el resto de empresas del sector”. De un total de 550.000 ordenadores portátiles vendidos por Toshiba (el aumento en unidades ha sido del 21 por ciento), el 30 por ciento corresponde al sector público; en tanto que un 50 por ciento es venta a consumo/retail y el 20 por ciento restante a la pyme/gran cuenta. Según Ruano, “el objetivo es bastante ambicioso para el siguiente ejercicio fiscal, para crecer de nuevo por encima del 20 por ciento”.