Hace sólo siete meses colocaban la primera piedra y ayer el centro diseñado para albergar cloud computing de Tissat, era ya una realidad. La inauguración de éste, el primero europeo con la calificación TierIV si se excluyen las islas británicas, tuvo lugar en Castellón, dentro del Parque Científico Jaume I y contó con la asistencia del presidente de la comunidad Alberto Fabra y del director general de Tissat, Manuel Escuín entre otros.
Se trata de un centro de referencia internacional por su elevada seguridad y eficiencia energética, ya que es un inmueble ecoeficiente y con técnicas de inteligencia artificial, que permitirá en su segunda fase un ahorro eléctrico del 65% (electricidad que además generan ellos mismos) y una reducción de emisiones de CO2 del 51%. No en vano, en 2010 se hizo con el premio al mejor diseño de Data Center Europeo.
Bajo el nombre de Walhalla (Centro o morada de los Dioses) este CPD de 500 metros cuadrados puede albergar hasta 24.000 servidores entre físicos y virtuales y ha supuesto una inversión de diez millones de euros. Unas dimensiones a las que se añadirán otras dos salas de similar tamaño durante la segunda fase, prevista para 2013. En materia de seguridad y según explicó Escuín, la infraestructura está dotada de mecanismos de protección ante posibles ataques terroristas o accidentes quedando en todo caso aisladas las salas de energía.
Fabra destacó que es “un orgullo” que Tissat haya elegido Castellón para su ubicación y consideró que ello “sitúa a Valencia como un claro referente de la apuesta del Gobierno por I+D”. Por su parte, Escuín recordó que la idoneidad de la ubicación se debe a las buenas comunicaciones con la autopista, la colaboración y predisposición de la Universidad a la hora de facilitar las obras y lo más importante: ser un lugar por el que discurre directamente la fibra óptica.
Ese es otro de los grandes avances de este centro, la sustitución de las tradicionales grandes madejas de cables por uno único de fibra óptica. La energía de la que se abastecen está producida con trigeneración mediante motores de gas en la primera fase mientras que en la segunda fase, se prevé la instalación de una pila de hidrógeno, actualmente en fabricación, que supondrá un hito dentro del campo de los CPDs.
Además, como manifestó el director general, la universidad también se ha beneficiado de la instalación de Walhalla, ya que se ha firmado un convenio por el que ésta se irá abasteciendo de la energía sobrante del centro progresivamente, hasta que en un futuro no muy lejano deje de abonar facturas eléctricas.
De momento, las expectativas son halagüeñas y si bien durante la jornada de inauguración gestionaban sus datos tres clientes (entre ellos la Generalitat Valenciana, que alberga por ejemplo los más de cinco millones de expedientes electrónicos de su delegación de Sanidad), Escuín asegura que en una semana “se superará la veintena” y recuerda que según estudios nacionales el 50% de las Pymes estarían dispuestas a migrar servicios informáticos. Un hecho que les supondría, según el directivo y en el caso de elegir Walhalla para ello, el 30% de ahorro sobre lo que abonan actualmente incrementando de manera sustancial la protección y fiabilidad de sus datos e información.
