En la actualidad, las aplicaciones corporativas de las empresas se encuentran instaladas en el puesto final del usuario, junto con otra información que también reside localmente. Este tipo de configuración crea gran complejidad por su mantenimiento, soporte y actualización, sin contar con la vulnerabilidad que genera la existencia de múltiples puntos de acceso sin un control directo de la seguridad.
Por estas razones, es necesaria la evolución hacia un modelo donde las aplicaciones y la información estén centralizadas en un entorno seguro, desde donde poder realizar cualquier actualización de forma global y controlada. El servicio Data-Oficina de Telefónica Data España (TDE) se presenta al mercado como una solución eficaz para completar una consolidación de servidores en la empresa, en el marco de la propuesta de servicios eBA del suministrador.
Esta nueva propuesta de servicio hace posible que la conectividad se convierta en un habilitador básico para permitir a las empresas un cambio de plataforma tecnológica hacia un modelo de informática centralizada con la consiguiente reducción del coste de propiedad.
En esta nueva arquitectura, los PCs de los usuarios se aligeran, transformándose en simples navegadores de aplicaciones (clientes ligeros) que consumen pocos recursos y ofrecen una elevada vida útil y una gran fiabilidad. También se hace posible el acceso a las aplicaciones a través de otros dispositivos ligeros tales como móviles o PDAs.
TDE ha apostado por las tecnologías de Citrix para desarrollar esta infraestructura de proceso, ya que, como afirma Juan Francisco Bezón, director de Marketing y Diseño de Servicios Hosting y ASP, “Citrix es un líder en su mercado para este tipo de soluciones y sus cifras de ventas demuestran la apuesta por sus productos tecnológicos. Si a esto le sumamos la capa de integración y desarrollo aportada por TDE, creemos que Data-Oficina se convierte en un servicio completo atractivo y útil para nuestros clientes”.
Tanto Citrix, como el resto de los componentes tecnológicos que incorpora el servicio han sido testados y probados por el área técnica del grupo Telefónica Data. En el caso de Citrix se ha considerado como la tecnología que mejor se adapta a las necesidades y requerimientos necesarios para la puesta en marcha del servicio Data-Oficina.
Los productos de Citrix, unidos e integrados con el resto de componentes del servicio permiten un importante ahorro de costes en los componentes más críticos de la instalación.
El 75 por ciento del coste total de propiedad los representan los costes de operación, pero gracias a la arquitectura implementada en el servicio los puestos de trabajo son más ligeros en cuanto a aplicaciones, con los que se consigue reducir de manera importante los costes de administración y mantenimiento del hardware. Además, alarga la vida útil del puesto de trabajo al residir toda la lógica de negocio de las aplicaciones en el servidor, lo que posibilita la actualización de plataformas software sin necesidad de cambios en el hardware. Como explica Bezón, “la plataforma a la que acceden los usuarios está situada en un único punto y esto libera también de la necesidad de contar con personal distribuido en cada oficina del usuario, convirtiéndose en un elemento más de reducción de costes. , junto al hecho de que los requerimientos en los PCs y puestos de trabajo se ven muy reducidos, ya que con un navegador es suficiente para poder acceder a las aplicaciones”.
Esta estructura de servicio también permite pasar de modelos de inversión a gasto, al incorporar la posibilidad de que el usuario crezca de manera modular tanto en número de aplicaciones como de usuarios. TDE lanzó comercialmente su servicio Data-Oficina en el último trimestre del año pasado y actualmente dispone de más de 2.500 trabajando bajo este entorno y más de 20 aplicaciones incluidas de diversa índole: colaborativas, propietarias, comerciales, etc.
Otra de las ventajas añadidas es la agilidad ante los cambios tecnológicos. La instalación y mantenimiento de aplicaciones se hace centralizadamente, en un único punto, con lo que se evitan desplazamientos e incidencias individuales, reduciéndose los tiempos de puesta en marcha. De igual forma se elimina la dependencia de la plataforma tecnológica existente en el puesto de trabajo para la implantación de nuevas aplicaciones.
La concentración de la información y de la lógica de negocio en un único punto evita la vulnerabilidad que la duplicidad de los datos implica. El control sobre la información y el acceso de los usuarios se simplifica y se abarata al estar centralizado.
En definitiva, según Bezón, “la arquitectura del servicio, que reúne la tecnología de Citrix con las capas propias de desarrollo de TDE, permite ventajas claras para nuestros clientes en términos de seguridad, escalabilidad, calidad de servicio y reducción de costes. El retorno de la inversión es claro y se elimina el problema de los costes ocultos para los clientes, sin hablar del establecimiento de acuerdos de nivel de servicio totalmente transparentes para los usuarios”.
Las aplicaciones en red son probablemente los servicios que más crecerán dentro del catálogo de TDE, a la búsqueda de un modelo de operador de servicios de TI bajo demanda. Apoyados en la banda ancha, los clientes podrán contratar aplicaciones y servicios cuando lo precisen, por los cuales pagarán sólo en función del uso. En este caso, Citrix se ha convertido en el mejor aliado para conseguir este modelo de negocio.
