Telecomunicaciones, un sector que no toca techo

Aunque afectados por los inconvenientes provocados por la desaceleración de la economía estadounidense, las operadoras de servicios de telecomunicaciones y los proveedores de infraestructuras siguen afrontando su actividad en un mercado que no toca techo.

Publicado el 20 Jun 2001

Pese a los problemas a que se enfrentan algunas macrooperadoras, tanto europeas como norteamericanas, como consecuencia del desinflamiento del fenómeno dotcom vivido durante el ejercicio 2000, el mercado de las Telecomunicaciones continúa su expansión. De hecho, cerrado el año 2000, el Observatorio Europeo de Tecnologías de la Información (EITO) ha hecho públicos unos datos que sitúan el valor de este sector en Europa en 290.000 millones de euros (alrededor de 48 billones de pesetas), lo que representa el 53 por ciento de los ingresos generados por el segmento TIC durante el citado ejercicio y en el área geográfica referida.

Son los servicios dispensados por los carriers los que concentran el grueso de los ingresos obtenidos, exactamente 217.000 millones de euros (36 billones de pesetas), mientras que el equipamiento de transmisión de datos y redes, y los equipos de comunicaciones de usuario final se reparten, de manera igualitaria, el resto del montante económico conseguido. Si el crecimiento de las ventas de servicios por parte de los carriers se ha situado en el entorno del 12 por ciento en 2000 se espera que a lo largo de este año tal cifra se eleve un 9,5 por ciento adicional. Alemania, Reino Unido y Francia son, por este orden, los países que tiran de la locomotora tecnológica europea. Otros países como Italia o España también aportan su granito de arena, aunque es evidente que existe recorrido para mejorar.

En el ámbito concreto de las telecomunicaciones, Alemania aporta el 20 por ciento de los ingresos generados en Europa, lo que supone alrededor de 59.000 millones de euros (9,8 billones de pesetas). En segundo lugar, Reino Unido genera 47.000 millones de euros (7,8 billones de pesetas o el 16 por ciento del total), mientras que Francia contribuye con el 14,5 por ciento, lo que supone 42.000 millones de euros (7,01 billones de pesetas). Cerca de estos, Italia, con 41.000 millones de euros (6,8 billones de pesetas), lo que supone el 14 por ciento, y ya por debajo, España, que próxima al 10 por ciento, genera 27.000 millones de euros (4,5 billones de pesetas). Por detrás de nuestro país se situaría Noruega, cuyas telecomunicaciones alcanzaron en 2000 unos ingresos de 21.000 millones de euros (3,36 billones de pesetas). No obstante, si el crecimiento en este área en 2000 con respecto a 1999 ha logrado superar el 14 por ciento, se espera que tal porcentaje decrezca de cara al cierre de este año a nivel global en Europa, quedando en el entorno del 10 por ciento, una cantidad que podría reducirse incluso al hacer la comparación entre 2001 y 2002. Mientras que de cara a 2002, Alemania mantendrá sus ratios de crecimiento en el entorno del 11 por ciento, Francia verá caer su porcentaje desde el 15 por ciento de 1999-2000 hasta el 11 de 2000-2001, al igual que Reino Unido. España, cuyo mercado de telecomunicaciones creció un 19 por ciento en 2000, acumulará un incremento cercano al 16 por ciento al comparar el ejercicio 2001 con 2000. Ya en 2002, tales porcentajes de expansión se ajustarán algo más, quedando en el entorno del 8 por ciento.
Al cierre del año 2000, el mercado de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en Europa Occidental había generado, según datos aportados por EITO 2001 (Obervatorio Europeo de Tecnologias de la Información) 538.000 millones de euros (89 billones de pesetas). De tal cantidad, 290.000 millones de euros (alrededor de 48 billones de pesetas) o el 53 por ciento provinieron del área de telecomunicaciones, mientras que las TI significaron unos ingresos de 248.000 millones de euros o 41 billones de pesetas. En global, el mercado TIC de Europa occidental creció un 13 por ciento en 2000 y se prevé que crezca un 11 por ciento de cara al termino del presente ejercicio.

Alemania, Francia y Reino unido son, por este orden, los países que tiran de la locomotora tecnológica europea. España ocupa un honroso quinto lugar en el ranking, tras Italia, pero es evidente que ha de trabajar para alcanzar los niveles de penetración tecnológicos de los líderes europeos.

En comparación con los ingresos generados en el área de las TIC por otras regiones del planeta, los cuales alcanzan globalmente 2.012.000 millones de euros (336 billones de pesetas), decir que el 36 por ciento correspondió a Norteamérica (727.000 millones de euros), el 29 por ciento a Europa (538.000 millones de euros), un 11 por ciento a Japón (222.000 millones de euros), el 3 por ciento (66.000 millones de euros) a los denominados Tigres de Asia Honk Honk, Corea del Sur, Singapur y Taiwan) y el 21 por ciento restante (422.000 millones de euros) quedó repartido entre distintos países.

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Redacción Computing

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