En España todas las empresas están empezando a definir sus ofertas con el objetivo de dar a conocer las ventajas del modelo ASP, así como alcanzando acuerdos con consultoras, operadoras, proveedores de hosting, etc., para completar su oferta. Pero, aunque es cierto que existe una gran expectación, no es menos cierto que en España todavía no ha empezado a moverse el modelo, al menos, no al mismo ritmo que en otros países de Europa, en los que ya es una fórmula aceptada y en desarrollo.
Dos tercios de los negocios y las organizaciones del Reino Unido y Alemania esperan contratar los servicios de un ASP durante los próximos 18 meses, según los resultados de un estudio de Ovum, comisionado por el Consorcio de la Industria ASP, según el cual los sectores de la industria que mostrarán un mayor interés por el modelo serán la banca y las compañías de servicios financieros, transporte y turismo. El estudio también señala que la mayoría de estas organizaciones prefieren disponer de una gran red privada de ordenadores para acceder a sus aplicaciones frente a las redes públicas y que los servicios de aplicación preferidos son el hosting del sitio web, el comercio electrónico y el e-mail.
A las grandes corporaciones les posibilita concentrarse en su negocio y ahorrar esfuerzo, dinero y tiempo en desarrollar y mantener sus sistemas. A las empresas pequeñas, además, les facilita el acceso a paquetes y servicios normalmente demasiado caros que, de este modo, pueden utilizar a un coste menor.
La oferta ASP alcanzará tanto a compañías pequeñas con falta de personal y recursos, como a comunidades virtuales que necesitan comunicarse y realizar transacciones de datos, grandes empresas que, teniendo su propio departamento de TI, necesitan dar solución a problemas temporales y a clientes de ISVs que quiere usar determinada aplicación sin asumir su soporte.
Tres son las exigencias fundamentales desde el punto de vista técnico la aplicación debe demostrar su seguridad transaccional, tiene que ser fácilmente escalable, y las comunicaciones han de ser ágiles y robustas. Por otro lado, lo que se espera de una solución ASP es que ofrezca una aplicación estándar o conjunto de aplicaciones que funcionen como solución particular para multitud de usuarios independientes; un servicio total de out-hosting; un coste en función del uso que se hace del servicio; una total despreocupación sobre la infraestructura TI necesaria; un gasto mínimo de implementación y ningún hardware de servidor adicional.
Ni todas las tecnologías, ni todas las empresas están preparadas para dar un servicio de este tipo con absoluta fiabilidad, punto muy importante a considerar cuando todas las empresas está ofertando servicios de ASP. Además, no hay que olvidar la idiosincrasia de cada país; en España, el desarrollo del mercado ASP está ligado a la oferta tecnológica y al debilitamiento de la tan arraigada, sobre todo entre las pymes, idea de propiedad. A la hora de elegir un ASP las empresas deberán de ser muy exigentes.
