Silicon Graphics (SGI) ha reforzado su presencia en el segmento HPC (High Performance Computing) con lo que supone la segunda generación de sus servidores basados en chips Itanium y sistema operativo Linux.
Para ello, SGI ha renovado su familia de máquinas Altix con la familia 4000. Estos equipos son capaces de acomodar hasta 512 procesadores Itanium 2, al igual que su modelo predecesor, la serie Altix 3000.
No obstante, los nuevos Altix 4000 pueden escalar a nada menos que hasta los 128 Terabytes de memoria RAM (1 Tb por cada procesador), frente al límite de los 24 Tbytes de la serie 3000. Este elevado incremento en memoria supone multiplicar por 250.000 veces la capacidad de memoria que encontramos en un PC de volumen.
El diseño de la generación precedente de servidores Altix se basa en utilizar bricks o servidores en configuración de bloque, cada uno con un tope de ocho procesadores con su consiguiente memoria asociada; el nuevo diseño reemplaza esta arquitectura por servidores tipo blade, reduciendo el tamaño pero manteniendo el sistema modular.
Igualmente, los usuarios pueden ahora adquirir blades que únicamente cuentan con capacidad de memoria, facilitando el almacenamiento y gestión de grandes cantidades de datos.
La presentación de los nuevos sistemas ha tenido lugar en la feria de super computación SC2005 celebrada en Seattle, y los primeros modelos comerciales estarán disponibles probablemente a finales de marzo.
Los nuevos servidores destinados al HPC de carácter técnico, incorporarán la versión Madison de Itanium 2 9M, pero también esperan incluir los próximos Montecito -Itanium 2 de núcleo dual- que, tras el retraso anunciado por Intel, llegarán al mercado en la segunda mitad de 2006.
A pesar de la especialización de SGI en equipos pensados para el procesamiento intensivo de datos y computación para entornos técnicos, la compañía debe enfrentarse a los tradicionales fabricantes de servidores, que también se están enfocando en el ámbito HPC. Tal es el caso de IBM, Sun y HP, o incluso Dell con su oferta de servidores de gama alta basados en Itanium 2 y configuraciones en cluster.
Para ello, SGI ha ido evolucionando desde sus propios procesadores MIPS hasta adoptar los chips Itanium, y pasando también de su propia versión de sistema operativo diseñada para Linux hasta incluir el soporte de distribuciones estándar como es el caso de SuSE Linux.
A finales de octubre, SGI renovó también su gama de sistemas Altix con los modelos en cluster 1330. Pensados como una arquitectura cluster fácil de desplegar y administrar, están equipados con el también procesador de Intel y dos versiones de Linux -Red Hat y SuSE- con una escalabilidad de hasta 16 CPUs y 128 Gb de memoria compartida por cada nodo, siendo posible configurar cientos de nodos.