La comunicación automática de datos entre dos ordenadores ha sido, hasta hace unos años, un privilegio reducido a unos pocos que podían permitirse líneas punto a punto o costosísimas integraciones. Así, pocos imaginaban que fuese posible coordinar la reserva de un billete de avión o tren con la reserva de coche y hotel en webs de viajes distintas. Tampoco parecía probable que dicha reserva se notificara automáticamente a otras sedes de viajes para que actualizasen al instante sus ofertas. Sin embargo, los servicios web están empezando a hacer realidad este tipo de integración automática, proporcionando una mayor eficacia y flexibilidad a las empresas.
¿Qué son los servicios web?
Se trata de aplicaciones basadas en un conjunto de estándares -tales como XML, SOAP, WSDL, UDDI-, que permiten la integración de datos procedentes de diferentes sistemas de una forma rápida y sencilla a través de Internet. Esta integración puede producirse tanto en los sistemas de la compañía como en los de los socios y competidores.
El gran atractivo de los servicios web para las empresas es que permite controlar qué tipo de información se está facilitando. En ningún caso se abren todas las puertas de los sistemas informáticos, sino que mediante diversos mecanismos de seguridad se garantiza la confidencialidad de determinados datos.
¿Qué ventajas aportan a los negocios?
Los servicios web permiten disminuir el tamaño y los costes de los departamentos de tecnologías de la información. El hecho de que las aplicaciones no puedan comunicarse entre ellas obliga a las empresas a contratar empleados que realicen estas funciones y a actualizarlas para garantizar la compatibilidad con las nuevas que se implantan.
La utilización de esta tecnología permite a las empresas externalizar las actividades alejadas de su core business, alcanzando un mayor eficiencia y flexibilidad. Por otra parte, la integración de datos supone una reducción enorme de los costes de transacción.
También mejoran la usabilidad y aumentan las posibilidades de personalización. Los servicios web permiten identificar a un cliente con independencia del medio con el que contacta con la empresa, ya sea PDA, Internet o móvil.
Cisco y Dell, por ejemplo, utilizan los servicios web para integrar los pedidos realizados desde distintos canales (web y call center), diseñar el proceso de fabricación más adecuado y comunicarlo a sus proveedores mediante estándares XML y SOAP, sin necesidad de intervención humana y con una considerable reducción de tiempo.
Algunas sedes web, como Amazon o Google, están desarrollando otra manera de sacar partido a esta tecnología y permiten a determinados usuarios acceder a sus bases de datos y obtener información en formato XML.
En abril de 2002, Amazon puso en funcionamiento su Web-service program, que cuenta con unos 27.000 usuarios, en su mayoría desarrolladores interesados en conocer su sistema informático. Aunque con restricciones, la tienda online permite a estos usuarios incluir contenido de Amazon en sus páginas web, crear sedes con herramientas de Amazon (listados de libros, buscadores, etc.) e incluso adaptar algunas de ellas a su uso privado.
A pesar de que las compras en estas páginas se redireccionan a Amazon, el objetivo primordial de los responsables del programa no es incrementar las ventas, sino obtener una retroalimentación de los usuarios y nuevas ideas.
Tras el proyecto se esconde la estrategia de Amazon de convertirse en un auténtico proveedor de servicios online y en la plataforma de comercio electrónico preferida para millones de compradores por Internet.
Los resultados son esperanzadores. En 2002, Amazon obtuvo unos ingresos de 246 millones de dólares con el negocio del Web Hosting y los Web services. Sin embargo, la compañía todavía es reticente a desglosar esta partida.
Carles Cabré, asistente de investigación del e-Business Center PwC&IESE
Un reciente estudio de Forrester, basado en la experiencia de las primeras empresas europeas que se han lanzado a la implantación de servicios web, ofrece diversas recomendaciones. En primer lugar, conviene incluir un especialista externo en el equipo del proyecto y no confiar exclusivamente en la capacidad de los actuales responsables del departamento de IT. La falta de madurez de los servicios Web y la escasez de referencias de éxito aconseja contratar consultores con experiencia en la implantación de estos proyectos.
En segundo lugar, elegir un servicio web y mantenerse fiel al mismo. Han resultado ser siempre más fructíferos los proyectos que se han implantado utilizando solamente un proveedor que los que ha pretendido combinar distintos a la vez.
En tercer lugar, es preferible hablar primero de los beneficios en el negocio y dejar en un segundo plano las cuestiones más tecnológicas. El principal problema al que se enfrentan los departamentos de TI es que los altos directivos no entienden de tecnología, por lo que empezar la explicación de estos proyectos por este terreno es un error.
¿Cuáles son las principales limitaciones de losweb services
Las compañías norteamericanas han llevado a cabo unos 3.300 proyectos de servicios web en 2002, según IDC, mientras que IBM emplea en la actualidad más de 1.000 personas en el desarrollo de tecnologías relacionadas con los servicios Web. Sin embargo, existen diversas razones para refrenar el optimismo, como la escasa definición de los estándares sobre los que operan los servicios web y la falta de acuerdos de cooperación y compatibilidad de sus soluciones entre los principales proveedores.
Recientemente, Sun Microsystems, Oracle y un buen número de socios han presentado las especificaciones de servicios web para la coordinación de transacciones electrónicas (WS-CAF) pero ni IBM ni Microsoft, que han dominado hasta el momento la creación de estándares, han aceptado la invitación para formar parte de esta iniciativa.
El otro gran caballo de batalla es la seguridad. Los servicios web permiten compartir información, pero también abrir las bases de datos de la compañía a los proveedores lo que, según sus detractores, puede ser fuente de innumerables problemas.
