Aunque en un principio el Outsourcing era considerado una especialización de un modelo de negocio, en los últimos tiempos cada vez más compañías se han decidido a adoptar este proceso de externalización aunque, originalmente para funciones limitadas como gestión de nóminas, facturación o datos. Hoy en día, son muchas las empresas que ya contratan este servicio a un proveedor para incluso su “core business”, externalizando operaciones completas. De hecho, actualmente el Outsourcing adopta diferentes formas como ITO (Servicios de Tecnologías de la Información) o BPO (Outsourcing de Procesos de Negocio).
Y ya está tan consolidado, que el Outsourcing es uno de los negocios más dinámicos del sector de los Servicios de TI, representando, según datos de la Asociación Española de Consultoría (AEC), el 36 por ciento de la facturación de esta industria en nuestro país. Por tanto, es la segunda fuente de ingresos para las consultoras, por detrás de los servicios de Desarrollo e Integración. Hay que recordar que la cifra total de negocio de la consultoría en 2007 fue de 8.561 millones de euros, con un crecimiento interanual 11,4 por ciento. Y dentro del Outsourcing, los servicios ITO suponen el 43 por ciento de las ventas; seguidos por los de Gestión de Aplicaciones, con el 41 por ciento de los ingresos, y los de BPO, con el 16 por ciento.
Efectivamente, constata Informática El Corte Inglés, que los servicios más demandados hoy en día son los proyectos de infraestructuras micro-informáticas y de soporte de TI, junto con el outsourcing de aplicaciones, debido básicamente a que los proveedores de Outsourcing dentro de un cliente se tienden a segmentar. “El mercado español, de este modo, está madurando en lo que se refiere a los servicios de outsourcing de gestión de infraestructuras TIC, y esta madurez conlleva una alineación de la tecnología con los procesos de negocio a los que da soporte. Como resultado, y precisamente para garantizar esta alineación, se empiezan a demandar servicios para la gestión de este tipo de contratos a través de Oficinas Técnicas de Gestión. Se empiezan a demandar, asimismo, los servicios de validación y verificación para mejorar la calidad y garantizar la disponibilidad de las aplicaciones”, señala Enrique Ortega, responsable de Outsourcing de IECISA. “Y dentro del BPO, los procesos cuyo outsourcing más se demanda en la actualidad son aquellos que han sufrido un alto grado de informatización, como la gestión de nóminas, RR.HH., CRM, compras, finanzas, etc., y donde el siguiente paso ha sido externalizar el propio proceso”, añade.
Sin embargo, dada la variedad de modalidades que existen dentro del Outsourcing, está empezando a emerger la figura del integrador para facilitar la tarea de coordinar el servicio prestado por varios proveedores. Así lo constata Florentino Benito, socio director de Outsourcing de Accenture, quien comenta que, “además de los contratos de Outsourcing de Infraestructura, de Gestión y Mantenimiento de Aplicaciones y de BPO, como factor diferencial en un elevado número de los nuevos contratos, e incluso en la renovación de algunos de los existentes, se está reforzando la figura del integrador o Prime Contractor, en los casos en los que el servicio está prestado por varias compañías. Es decir, los clientes demandan un nivel de colaboración más estrecho y formalizado entre los proveedores de este tipo de servicios. Así los clientes quieren mejorar su nivel de interlocución y agilizar la gestión del servicio promoviendo que surja esta figura de integración”.