Río Narcea Gold Mines es una empresa dedicada a la exploración, explotación y proceso de minerales metálicos en todo el mundo. En la actualidad, la empresa cuenta con dos minas de oro en plena producción situadas en Asturias, una mina de níquel-cobre en Badajoz y un gran proyecto de mina de oro en Mauritania, cuyo estudio de viabilidad está ya finalizado. En el campo de la exploración, centra sus esfuerzos en varias zonas de la Península Ibérica y continúa buscando nuevas oportunidades de inversión en diferentes lugares del mundo.
La dispersión geográfica de las operaciones y las dificultades para el establecimiento de líneas de comunicaciones entre los centros de explotación y la central situada en Salas (Asturias), junto con la necesidad de lograr una mejor gestión del conjunto de la actividad, han determinado en buena medida la evolución tecnológica seguida por Río Narcea: recientemente, la empresa ha implantado la solución IFS Applications como ERP corporativo.
Hasta el momento de la implantación de la plataforma IFS Applications, Río Narcea venía utilizando Baan IV como software principal de gestión en las áreas de compras/distribución y contabilidad. La solución se implementaba sobre un servidor situado en la oficina principal, donde se encuentra el departamento de contabilidad, y a él se conectaban de forma remota a través de líneas RDSI, los clientes ubicados en el departamento de compras y el almacén de la mina de El Valle, la única explotación operativa de la empresa en aquellos momentos. El principal problema de esta arquitectura, según Ignacio Vázquez, jefe del Departamento de Informática y Comunicaciones, “se centraba en los clientes de acceso remoto, dada la lentitud de la operativa transaccional derivada del limitado ancho de banda disponible que imponía la ubicación montañosa de nuestra mina”.
Por otra parte, el deseo de incorporar alguna herramienta de gestión para las operaciones de mantenimiento en esta explotación minera provocó que la empresa se plantease la ampliación o sustitución de la solución de gestión empresarial de Baan. Tras un estudio pormenorizado de diferentes plataformas, Río Narcea seleccionó IFS Applications “por su mejor relación coste/prestaciones y por las facilidades y tiempos aportados por el integrador en la implementación del proyecto”.
La nueva plataforma viene a cubrir también las necesidades marcadas por la ampliación del número de centros productivos y su dispersión geográfica. A día de hoy, Río Narcea cuenta con varios proyectos en nuestro país a los que está incorporando IFS Applications como herramienta básica de gestión, lo que implica, en palabras de Vázquez, “que nuestras principales tareas en estos momentos se centran en la adaptación de la configuración de nuevos terminales y usuarios, la parametrización de nuevas instalaciones y métodos de trabajo, y en la puesta en marcha de estas infraestructuras y sistemas”.
La solución ERP reside actualmente en un servidor de bases de datos Oracle y en varios servidores de aplicaciones diseminados por los centros de trabajo, que incorporan Microsoft Windows 2000 como sistema operativo: “la idea es que los servidores de aplicaciones sirvan lo más rápidamente posible los ejecutables y librerías a los clientes Windows XP a través de una red local, evitando así demoras molestas en la aplicación”.
En un principio se pensó en replicar la base de datos en todos los centros de trabajo, solución que se acabó descartando al comprobar que la velocidad de consulta y modificación de la base de datos era más que aceptable si se utilizaba un modelo de red privada virtual.
“En estos momentos, todas las sedes de Río Narcea se encuentran comunicadas entre sí por medio de una red privada virtual de banda ancha sobre la que viajan las consultas y modificaciones realizadas desde los clientes, con lo que hemos evitado el coste de implantación y mantenimiento de las bases de datos en replicación”.
Se encuentra ya en desarrollo la solución que llevará IFS a la explotación recién adquirida por la empresa en Tasiast (Mauritania), para la cual se seguirá una política similar a la aplicada en los centros de trabajo españoles.
La principal diferencia radica en la dificultad de conexión de una red de ordenadores situada en medio del desierto a la VPN de la empresa, una limitación que se ha superado mediante una solución de banda ancha vía satélite. “Por lo demás -afirma Vázquez- se desplegará una red local basada en Microsoft, con su correspondiente servidor de aplicaciones y terminales, que utilizarán esta conexión vía satélite para conectarse con el servidor de bases de datos de nuestra central”.
