Después de un año haciendo agua, el mercado de microprocesadores para tarjetas inteligentes volvió a experimentar un crecimiento de dos dígitos -13 por ciento- en 2002. Así lo revela el estudio que realiza anualmente la división de Schlumberger especializada en tarjetas y terminales, y según el cual a pesar de clima económico general, que ha tenido un impacto directo en los márgenes, las perspectivas son positivas. Como corolario del incremento de las necesidades de seguridad durante los cuatro últimos meses, los presupuestos corporativos y los proyectos del sector público en materia de tarjetas de identificación han empezado a materializarse y se convertirán en mercados con un volumen de negocio significativo en este ámbito, donde continúan manteniendo un importante peso específico los segmentos de las comunicaciones móviles y la banca.
El trabajo de Schlumberger también apuntan determinadas tendencias de interés en cada uno de los principales sectores de aplicaciones de tarjetas inteligentes. Entre éstas se incluye el dominio de la plataforma JavaCardT para las aplicaciones de banca de alto nivel y las telecomunicaciones móviles, impulsadas por las necesidades de interoperabilidad de los operadores y el innovador uso del plástico que está haciendo el sector bancario, así como la confirmación de la migración EMV (Electromagnetic Vulnerability) y el creciente interés de los gobiernos por la aplicación de las tarjetas inteligentes de identificación en el ámbito público y el de la sanidad.
Según el estudio, el aumento de los suscriptores y su continua expansión en China, India y Latinoamérica han contribuido al retorno al crecimiento sostenido de las tarjetas SIMs (Subscriber Identification Modules) en el ámbito de las comunicaciones móviles, el sector de mayor aplicación de las tarjetas inteligentes. Después de la caída de un 11 por ciento experimentada en 2001, el mercado de SIMs creció un 13 por ciento en 2002; sin embargo Schlumberger considera que no se volverán a dar a lo largo de este año los impresionantes ratios de crecimiento asociados al pasado y prevé para este año un crecimiento del número de unidades de aproximadamente un 7 por ciento y bastante superior al 10 por ciento de cara a los dos próximos años, de manera que pronostica que en 2004 se superará por primera vez la cifra de 500 millones en cuanto al lanzamiento de SIMs.
En este escenario hay que apuntar algunos desarrollos y tendencias significativos, entre los que destacan el dominio de la plataforma JavaCard para SIMs de alto nivel, la evolución positiva de las tarjetas tanto de bajo como de alto nivel a pesar de lento despegue de la tercera generación de tarjetas USIM (Universal Subscriber Identification Module) provocado por retraso en la implementación de la 3G; un avance significativo en los mercados CDMA (Code-Division Multiple Access) con las tarjetas R-UIM (Roaming Universal Identity Module), y un visión más fuerte que nunca de la continua necesidad de la tecnología SIM como clave para las redes digitales en las que confían usuarios y operadores para proporcionar seguridad al tiempo que se protege la privacidad de los clientes.
“A medida que la tecnología inalámbrica empieza a extenderse en las comunicaciones en el trabajo, en el hogar y en movimiento, los atributos de seguridad, portabilidad y programación de la identificación basada en tarjetas inteligentes proporciona el componente vital que permitirá utilizar esta tecnología de forma conveniente y efectiva en todos los segmentos y abarcando diferentes tecnologías inalámbricas. GSM y CDMA ya se están beneficiando de estas características, las redes inalámbricas de área local WiFiT (Wireless Fidelity) están empezando a integrar estas capacidades para facilitar funcionalidades de roaming y tarificación sin parangón con las de las tradicionales redes inalámbricas de datos y voz, y la 3G está bien equipada para aprovechar sus superiores niveles de conveniencia y flexibilidad”
El sector bancario continúa floreciendo si bien el incremento del 17 por ciento correspondiente a 2002 fue menor de los esperado, debido en gran medida a la posposición de algunos proyectos dado el clima económico general. Se espera que en 2003 el porcentaje continúe siendo de dos dígitos en torno al 12 por ciento mientras que para 2004 Schlumberger anticipa un importante repunte con unas previsiones de crecimiento del 21 por ciento.
Sin embargo es el sector público el que se alza como impulsor fundamental. Las tarjetas corporativas, que permiten el acceso lógico y físico seguro, y las tarjetas inteligentes identificativas para aplicaciones en el sector público, todavía son pocas, representando un mercado que, si bien aún se encuentra en un estadio inicial, crece rápidamente y cuenta con un potencial muy importante de cara a los próximos años.
Aunque el mercado de las tarjetas inteligentes ha alcanzado cierta madurez, sus características intrínsecas de seguridad, conveniencia y personalización están dado lugar a tecnologías cada más avanzadas. Las aplicaciones ya establecidas permanecen fuertes y para un número de mercados emergentes todavía suponen una importante promesa. Entre estas claves destacan la seguridad para un número cada vez mayor de transacciones inalámbricas -con el impulso que aportarán tanto Wi-Fi (802.11b Wireless Local Area Networks) y la próxima generación de mensajería móvil, incluyendo la gestión de los derechos digitales de la difusión de contenidos.
La tecnología de las tarjetas inteligentes es en la actualidad muy sofisticada y está llamada a convertirse inexorablemente en una parte fundamental de los sistemas informáticos estándares. Así, la estandarización continuará siendo crítica y desarrollos como la interfaz USB y la reciente iniciativa “Internet card .Net” -que aporta un infraestructura con un lenguaje común para la integración con dispositivos multimedia- son señales en el camino hacia el futuro de esta industria.
