Los resultados de la 2ª Oleada del Estudio KAR 2009 (Key Audience Research) de Reputación Corporativa en España, realizado por Ipsos, arrojan que el 70 por ciento de los 250 políticos, analistas, académicos y periodistas consideran que la economía española mejorará o se mantendrá igual durante los próximos 12 meses. Los más optimistas son los políticos (91 por ciento) y los más pesimistas los analistas (sólo el 23 por ciento ve posible una mejoría en 2010).
Estos datos muestran un mayor positivismo en la percepción de la evolución de la economía española. En el informe de junio de 2008, coincidiendo con el inicio de la crisis económica, el 83 por ciento consideraba que la situación sólo podía ir a peor frente al 29 por ciento registrado a finales de 2009.
En este contexto de potencial mejoría de la situación económica, destaca Ipsos que las empresas españolas vuelven a suspender en responsabilidad social corporativa, aunque empresas como Telefónica o Banco Santander presentan índices altos de reputación; al tiempo que Iberdrola, Acciona, Repsol y La Caixa, son reconocidas por su compromiso con el medio ambiente y sus programas de responsabilidad social.
La mayoría de los participantes en el estudio señalan que el impulso por promover la responsabilidad social de la empresa ha tenido un impacto mínimo en el modo en que la mayoría opera en el día a día, y diagnostican que debería haber una legislación más amplia y estricta para que las compañías se comportaran de modo más responsable. De los aspectos que inciden en ese “descuido” de la RSC por parte de las empresas, un 25 por ciento responde que “porque sólo es imagen”. Otros de los motivos esgrimidos son por una débil estrategia de comunicación, por la falta de compromiso de la compañía, porque no resulta rentable, o porque la sociedad no lo valora suficientemente.
Por otro lado, al igual que la edición anterior del estudio, el KAR plantea si una mayor intervención del Estado en la economía ayudaría a España a salir antes de la crisis, perjudicaría o tendría un efecto neutro. El 62 por ciento de los encuestados cree que un mayor intervencionismo ayudaría a salir de la crisis, frente a un reducido ocho por ciento que cree que sería perjudicial. La crisis es, para el 30 por ciento de los entrevistados, el primer gran problema al que deben hacer frente las grandes empresas, seguido por la escasez de demanda en el mercado, los problemas de financiación, la falta de competitividad y la gestión de los empleados.