Situado cómodamente entre las nieves del Ártico, Santa Claus o Papá Noel ha modernizado su almacén convirtiéndolo en un centro de próxima generación. En dicha sede guarda cuidadosamente todos los paquetes recibidos a todas horas, todos los días de la semana, y coordina todas las operaciones, hasta el más mínimo detalle, como la oficina de correos del norte de Groenlandia, gestionar la granja de los ocho renos que tiran del trineo o supervisar la fábrica de pasteles y galletas.
La actualización de su almacén, ya finalizada, ha consistido en la implantación de las herramientas de análisis avanzado de SAS, que facilitan la integración de los datos, el análisis predictivo, la capacidad de consulta y generación de informes (Business Intelligence) necesarios para una mejor gestión del rendimiento.
De esta manera, Papá Noel y su equipo son ahora más eficientes en la manera de satisfacer los antojos y deseos de la lista de sus más caprichosos clientes y que se chequea dos veces al año. “SAS es tan preciso y fiable que hemos reducido a la mitad el número de veces que necesitamos comprobar la lista de quién es travieso y quién es bueno. Si hablas conmigo otra vez el año que viene te garantizo que habremos reducido este número, al menos, de nuevo a la mitad”, declara Papá Noel.
Igualmente, Twinkle Sprinkles, Jefe de los Elfos del taller de Santa Claus, señala antes tenían “escenas de nervios todo el tiempo, hasta que comenzamos a trabajar con SAS. Por ejemplo, basándonos en la popularidad de un juguete concreto durante las Navidades de 1975, ordenamos inmediatamente millones para las próximas Navidades, y cometimos un tremendo error’’.
Y es que SAS ayuda a Santa Claus a no perder dinero y a eliminar costes de producción si se fabrican demasiadas unidades de un juguete en particular, ya que permite asignar de manera óptima los presupuestos ya que los análisis realizados ayudan a predecir al minuto cuánto va a costar la producciónde sus fábricas y el coste del almacenamiento de los regalos. Por otro lado, también se puede predecir el peso de las cargas navideñas y calcular el peso del trineo. Conociendo el peso del trineo y su contenido, Papá Noel puede calcular cuántos kilos de regalos debe repartir entre cada uno de sus ocho renos para que vayan más seguros.
“Factores como el peso o las condiciones climáticas determinan la rapidez con la que podemos completar las rondas”, dice Papá Noel. “El año pasado, terminamos en 22 horas justas. Este año, nuestra meta es regresar al Polo Norte en unas 20 horas, después de haber repartido los regalos”, añade.
