De acuerdo con Rex Wang, vicepresidente de Marketing de Producto de Oracle, en el marco de “Cloud Odyssey”, son “tres las llaves que abren el universo de las nubes privadas: la estandarización, la consolidación y la automatización”. Wang asegura que la consolidación de infraestructuras (Iaas) y plataformas (Paas) es el fundamental en el camino hacia el cloud porque ayuda a reducir los costes y maximiza el uso de los recursos, dando flexibilidad a los sistemas ante cargas de trabajo dinámicas, con plenas garantías de seguridad.
Desde su perspectiva, son también tres las razones que justifican el despliegue de una nube privada en las empresas e instituciones. La primera de ellas tiene que ver con la velocidad, que en la nube se multiplica hasta por 100, debido al uso de funciones de self-service, catálogo de servicios estandarizado que abarca bases de datos y middleware para todo tipo de empresas y a su flexibilidad. La segunda se refiere a la disminución de los costes, ya que el TCO (coste total de propiedad) se reduce hasta un 50%, dado que se comparten recursos, y todo se mide y automatiza. Y la tercera se centra en la reducción del riesgo, que cae hasta un 100% puesto que, según Wang, “se consigue cumplir los acuerdos de nivel de servicio (SLAs) hasta en un 100%”, además de incrementarse los grados de disponibilidad, seguridad y control.
El objetivo del movimiento radica en transformar las TI en un proveedor de servicios cloud, que permita cambiar los silos dedicados por la compartición de datos; pasar de formatos rígidos a flexibles; evolucionar de solicitudes TI a un modelo de autoservicio; y avanzar desde formatos a medida a otros estandarizados y de un funcionamiento manual a otro automatizado.