Lores Serrano, jefa de sección de Computing y www.computing.es El año 2009 empezaba con una cifra aterradora: 15.325 puestos de trabajo eliminados en su inauguración en el sector TIC, síntoma de que la crisis no sólo continuaría propagándose por la industria, sino que desembocaría en recesión. A los seis meses, esta cifra se había elevado a 160.000 empleos suprimidos. A nivel nacional, HP reducía en más del diez por ciento la plantilla de EDS en España, resultado de la fusión, y que afectaba a 200 empleados este año.
Los proveedores, escarmentados unos y otros en alerta tras el infortunio del año anterior, tomaban posiciones para evitar perder competitividad. Y los primeros pasos dados iban encaminados a promocionar la fórmula de la financiación ante la reticencia de los clientes a realizar un gran gasto en software o hardware nuevo. IBM y Microsoft fueron de los primeros en subirse a este tren para dinamizar las inversiones en TI.
Uno de los pesos pesados del sector caía este año en picado al solicitar protección para la bancarrota en Estados Unidos, Canadá y Europa, con la esperanza puesta en reflotar su negocio. Nortel Networks, uno de los fabricantes de equipamiento de telecomunicaciones más importantes del mundo, emprendía un concurso de acreedores, que a día de hoy continúa desarticulando su negocio, desparramando bajo el método de la subasta, sus unidades de negocio entre sus rivales.
Podría decirse que 2009 ha sido un año apático por la caída de las inversiones y gasto tecnológico, que Aeticfijaba en el -4,8 por ciento cuando en años anteriores se crecía a un ritmo del 11 por ciento; pero nada más lejos de la realidad. Ha sido, sin duda, uno de los periodos más animados en cuanto a fusiones y adquisiciones. Ya lo vaticinaba en enero PricewaterhouseCoopers, que indicó que en este año habría una actividad agresiva de adquisiciones por parte de los líderes de la industria, principalmente en los segmentos de Internet, software, ordenadores y networking. Oracle, Cisco, HP, EMC, Dell y Xerox fueron los grandes conquistadores.
Pero PwC también sería el profeta de otra de las tendencias y recomendaciones que los analistas ofrecían a las tecnológicas para capear la tormenta económica: los acuerdos de colaboración y alianzas. Tendría su máximo exponente en el triunvirato formado por Cisco Systems, EMC y VMware, que ya finalizando el año, darían a conocer su alianza Virtual Computing Environment (VCE) para acelerar la virtualización del centro de datos y la transición a infraestructuras de nube privada.
Casi del mismo modo, Fujitsu decidía unificar sus filiales, -En España, Fujitsu Services y Fujitsu Technology Solutions-, para convertirse en un proveedor global de TI, tras la salida de Siemens de la joint venture. Este movimiento de integración supuso que Mauricio Lapastora saliera de Fujitsu Technology Solutions, quedándose al mando de la nueva Fujitsu Juan María Porcar.
Otro de los hitos más llamativos de este año han sido las sucesiones producidas en la alta dirección de las subsidiarias de los pesos pesados del sector. El primer relevo tenía lugar en IBM en donde Juan Antonio Zufiria, procedente del mundo de los servicios, asumía la presidencia, sustituyendo en el cargo a Amparo Moraleda tras su marcha a Iberdrola. Igualmente, Miguel Salgado era promocionado a la dirección general de EMC para España tomando el testigo de José Luis Solla, quien tras siete años en el cargo ascendía a la dirección regional de EMC para España, Portugal, Grecia e Israel. José Antonio de Paz era otro de los directivos que tomaba el testigo de Santiago Cortés al frente de HP para España y Portugal, al haber sido ascendido éste al cargo de director general y vicepresidente del área Technology Solutions Group (TSG) de HP para la región EMEA.
Otra cara nueva emergía en el entorno de SIMO. María Valcarce sustituía a Santiago Quiroga al frente de la Feria. Y PricewaterhouseCoopers fichaba a Jordi Sevilla. Pero otros habituales del sector dejaban sus puestos a causa de procesos internacionales de reestructuración. Fue el caso de Joaquín Ochoa, que dejaba Sun Microsystems tras tres años como presidente y 12 como directivo; y de Gabriel Cerrada, consejero delegado de Dell España desde 2002, que ha sido sustituido por Ricardo Labarga.
Y allende los mares, Craig Barret salía de la presidencia de Intel, quedando al mando Paul Otellini; y John Tompson dejaba su cargo como CEO de Symantec, heredándolo el peruano Enrique Salem.
Números rojos en el sector
En un año marcado por el anquilosamiento en las inversiones en Tecnologías de la Información, y que ha llevado al sector a tocar fondo, desconcierta el baile de directivos celebrado en las altas esferas, y las grandes adquisiciones obradas, siendo la estrella de este año la compra de Sun Microsystems por Oracle.
Publicado el 17 Feb 2010
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