España ostenta la posición 31 en la clasificación sobre el uso de tecnología del FEM, lo que supone una caída de dos puestos y, lo que es peor, refleja la mala situación en la que se encuentra la innovación y la competitividad española.
El estudio elaborado por el Foro contempla 115 países de todo el mundo y nuestro país es sobrepasado por países teóricamente peor situados que España a la luz de sus datos económicos. Es el caso de Chile, Malta o la República Checa.
La lectura del informe aún es más pesimista si se valora la involución seguida por España, que ha visto cómo ha ido retrasando posiciones en los últimos años. Así, en 2002 se situó en el puesto 25, desde 2003 a 2005 repitió la posición 29 y ahora la 31.
Los primeros puestos de la lista son para Estados Unidos, Singapur, Dinamarca, Islandia, Finlandia, Canadá, Taiwán, Suecia, Suiza y Reino Unido. En el contexto de la Unión Europea, los primeros del ranking son, además de Dinamarca, Finlandia, Suecia y Reino Unido (que están entre los diez primeros mundiales), Holanda (12), Alemania (17), Austria (18), Irlanda (20) o Francia (22).