Tal y como anunciábamos en el número 575 de COMPUTING, tras permanecer 12 años en BMC Software, a finales de octubre de este año, Miguel Fito cesaba en su puesto como director general de la subsidiaria ibérica sin que a día de hoy hayan transcendido los motivos. Le sucede Hervé Timsit, hasta ahora director de ventas para la región de EMEA, que ya ha tomado posesión de su cargo para continuar con la estrategia de la corporación para el mercado español, “que está muy comprometida con el desarrollo de la región y tiene previsto un crecimiento agresivo en España”, comenta a este semanario Hervé Timsit.
Especializado en la gestión y generación de negocio en las áreas de operaciones y optimización de Centros de Datos, hosting y outsourcing, desarrollo de software, industrialización de las TI y movilidad empresarial, el nuevo director general de BMC para España y Portugal, se ha definido como objetivos prioritarios, “hacer una inversión significativa en nuestros leales clientes y socios de base. Durante las próximas semanas hablaré con nuestros clientes y socios para comprender cuáles son sus necesidades reales y ver de qué manera podemos llevar nuestra relación un paso más allá. Nuestros equipos de ventas están llenos de energía y hambrientos de éxito y tengo la intención de hacer algunos nuevos nombramientos en ésta área. Estoy muy entusiasmado con esta nueva era para BMC España”.
Una etapa difícil para la corporación, que en los resultados de su segundo trimestre, ha visto declinar sus beneficios un diez por ciento hasta los 69,8 millones de dólares cuando el año pasado, durante el mismo periodo, las ganancias eran de 77,4 millones. BMC Software atribuye esta disminución a la amortización de los activos resultado de la compra de BladeLogic, efectuada a principios de este año, y que ha afectado a su cuenta de resultados a la que ha ingresado en este trimestre un total de 466,7 millones de dólares, un 11 por ciento más que hace un año.
En general, los ingresos por las ventas de licencias han aumentado un 16 por ciento hasta los 175,5 millones mientras que la facturación por servicios de mantenimiento ha crecido un seis por ciento hasta los 255,5 millones.