Todos los grandes analistas coinciden en confirmar una tendencia imparable; en 2015, habrá 7.500 millones de dispositivos móviles, desde los cuales se accederá a aplicaciones profesionales, información personal y redes sociales de distintas maneras y formas. Esto implica necesariamente una dinamización de los Data Center. El movimiento ‘Cloud Computing’, ‘Private Cloud’, ‘Public Cloud’ -‘Fog Computing’, lo llaman algunos-, es origen o, quizá, consecuencia de esta tendencia; sin embargo, lo que es completamente cierto, es que se potencia de forma fundamental el papel del Data Center.
A nadie se le escapa que el Cloud Computing es una gran idea. Va a permitir acceder a recursos complejos y caros de forma sencilla y bajo demanda y, lo que es aún mejor, a costes interesantes. Además, ayudará a mejorar la competitividad y reducirá costes, sobre todo en pequeñas empresas, segmento especialmente necesitado en la adopción de nuevas tecnologías.
A pesar de todas estas ventajas, el Cloud tiene dos inconvenientes importantes para las organizaciones de tamaño mediano y grande, aún sin resolver: por el momento, no compromete SLAs, y por otro lado, impide el control directo de los procesos y de los datos, que son elementos esenciales de generación de valor en la organización.
Hace unos años aparecieron los servidores denominados blade; éstos, junto a las soluciones de virtualización, permiten una disponibilidad, flexibilidad y escalabilidad enormes. Hace algunas semanas, Compusof presentó en primicia la tecnología HP 3PAR, un concepto análogo para el campo del almacenamiento.
Es ahora cuando podemos decir que los tres pilares del CPD -procesamiento, almacenamiento y redes- son virtualizables, crecen de forma modular y escalan ampliamente, con precios de entrada bajos y disponibilidades muy altas. Esto ha permitido pasar a un CPD de dos capas: equipamiento de gama alta para propósitos específicos (transaccional, por ejemplo) y todo lo demás convergiendo en una infraestructura fácilmente administrable, potente, flexible, altamente utilizada y con provisión de recursos bajo demanda, que algunos llaman ‘Cloud Interna’ y otros ‘Infraestructura Convergente’.
Este cambio de paradigma no es nuevo, lleva ocurriendo desde hace años. La novedad es que ahora existen tecnologías sólidas y probadas que permiten llevarlo a cabo de forma completa. Además, los CIO, junto con sus proveedores de confianza, pueden reducir costes y al mismo tiempo mejorar su capacidad para adaptarse a catálogos de servicio, cumpliendo SLAs y con una flexibilidad que antes era imposible. En definitiva, es actualmente cuando las organizaciones pueden hacer mucho más con menos.
Para darnos cuenta de la importancia de este cambio, basta decir que el volumen de datos almacenados en España crecerá en 2011 un 27%, según las últimas predicciones de los analistas y observadores de mercado.
Es evidente que las necesidades de los clientes han cambiado y cambiarán aún más, por tanto, los integradores debemos adaptarnos. El grupo Compusof detectó esta tendencia hace años y comenzó su transformación, potenciando el área de outsourcing, tanto de procesos como de personal y añadiendo conocimiento y recursos en torno a la oferta para el Data Center. Nosotros sí podemos decir que hemos cambiado para seguir sirviendo a nuestros clientes como siempre.
Si algo tienen de positivo las crisis es la profundidad y objetividad con la que se replantean los viejos conceptos. Estos análisis, a poco que se hagan de forma rigurosa, nos llevan a conclusiones que muchas veces tienen que ver más con los modelos de negocio vigentes que con la crisis en sí.
La distribución tradicional de informática se basaba en un modelo muy dependiente de los grandes fabricantes, dependencia que reducía la capacidad del canal para responder a los retos que el presente está planteando.
Los grandes distribuidores se han orientado hacia los grandes clientes, expandiendo su porfolio de servicios. En paralelo, los grandes integradores se han consolidado y convertido en competidores de los fabricantes. En esta situación, muchos distribuidores se han ido convirtiendo en meros operadores logísticos, ayudando al fabricante a materializar proyectos, en competencia con los mayoristas y aportando muy poco valor.
El atractivo de las grandes cuentas, a la sombra del fabricante, redujo el interés del distribuidor por las pymes, que en buena medida es su segmento natural. Este segmento se ha visto completamente abandonado tanto por los fabricantes e integradores, enfocados en los grandes proyectos, como por los distribuidores, deslumbrados por las grandes cifras de los grandes proyectos.
En estos momentos de estancamiento económico se pide Innovación, pero nosotros creemos más en la diferenciación y en el conocimiento del cliente final. Nuestra diferencia es la integración de personas y tecnología a la medida del cliente, dentro de las siguientes áreas:
– Integración y gestión de sistemas Convergentes.
– Despliegue y puesta en marcha de redes SAN y NAS.
– Virtualizacion de servidores y almacenamiento.
– Outsourcing de servicios de Administración.
– Outsourcing de servicios de Mantenimiento.
En definitiva, hemos querido crear un socio tecnológico ideal, cercano al cliente, prescriptor y compañero de viaje de todas aquellas organizaciones que están buscando la mejor manera de solucionar sus actuales problemas de costes, de crecimiento o de protección de sus datos, para acercarse más al nuevo modelo que el mercado ha generado.
Dudas sobre la seguridad de los datos, presupuesto más adecuado o despliegue e integración de aplicativos, son la causa de que una enorme cantidad de medianas organizaciones en España estén todavía pensando en cómo darán el paso hacia la solución ideal que les permita retomar el control de la tecnología y sus beneficios y costes.
Es por ello que Compusof se ha preocupado y sigue invirtiendo en el desarrollo de un equipo de profesionales que son capaces de aportar confianza y conocimiento, consiguiendo que sus clientes alcancen importantes ahorros económicos al poder abrazar, de forma cómoda y rápida, la solución tecnológica más adecuada.
Estas son las claves de una clara vocación de liderazgo que nos permitirá en menos de dos años ser una referencia obligada dentro del sector de soluciones de infraestructura convergente, al tiempo que situarnos como el consultor capaz de aportar ideas frescas y soluciones sencillas a complejos problemas de integración y migración de datos para cualquier empresa que lo requiera. Nosotros hace ya tiempo detectamos este nuevo modelo y, creemos, que vamos por delante.
