Microsoft vuelve a estar en el punto de mira de la CE

Tan sólo cuatro meses después de que Microsoft perdiera su famosa apelación a la decisión de la Comisión Europa en el último proceso contra la multinacional, el organismo vuelve a poner a la compañía en su punto mira.
La CE inició ayer una nueva investigación antimonopolio contra Microsoft, abriendo la puerta a un proceso que todo apunta pondrá en jaque piezas nucleares de la propuesta tecnológica del Gigante de Redmond.
La nueva investigación se basa en los principios sobre los que se levantaron casos anteriores, con la diferencia de que alcanza a ciertas piezas de software sumamente críticas para su negocio. Y es que, Office será objeto clave de la nueva embestida en tanto que la demanda cursada por ECIS, una alianza integrada por algunos de los más importantes competidores de Microsoft, argumenta que la compañía se ha negado a revelar información relativa a formatos de archivos y otras tecnologías en Office, dificultando a sus competidores la creación de tecnologías de archivos fácilmente intercambiables.
El nuevo caso está impulsado por las quejas presentadas durante los dos últimos años por parte de los competidores en relación con distintas piezas del software de Microsoft, incluyendo el navegador de Internet, la suite de aplicaciones Office y las herramientas de correo electrónico. De hecho, la Comisión ha indicado que su investigación se centrará en “alegaciones de que determinados productos ha sido unidos ilegalmente a las ventas del sistema operativo dominante de Microsoft”.
Por lo tanto, la investigación apunta directamente a Office, pero también alcanza a los estrechos vínculos existentes entre los programas Outlook y Exchange; la plataforma de desarrollo .Net y, nuevamente, la unión de Internet Explore con Windows.