Los usuarios de Windows XP pueden respirar un poco más tranquilos. Microsoft ha dado marcha atrás a su decisión inicial de no permitir a los fabricantes de PCs la comercialización de equipos con Windows XP instalado seis meses después del lanzamiento de Windows 7.
Teniendo en cuenta que el lanzamiento oficial de Windows 7 tendrá lugar el próximo 22 de octubre, dicho margen de seis meses implicaría que OEMs tendrían que dejar de comercializar equipos con el veterano sistema operativo alrededor del 22 de abril de 2010. Finalmente no será así ya que Microsoft ha decidido que los clientes con Windows 7 Professional y Ultimate tendrá la opción de “downgrade” a Windows XP Professional aquellas PCs comercializados hasta 18 meses después de la disponibilidad general de Windows 7 o de su Service Pack.