Primero en el marco del programa Ciudades Digitales, y ahora, dentro del plan Avanza, la Ciudad Autónoma de Melilla (CAM) viene trabajando en una importante iniciativa de modernización que ha dado, entre otros frutos, un inventario de 215 procedimientos, 55 expedientes susceptibles de seguimiento y 15 tramitaciones on line, que se habrán multiplicado por dos el próximo junio.   Este significativo avance ha partido de una situación privilegiada teniendo en cuenta el innovador carácter de la infraestructura TIC con la que en ese momento contaba esta ciudad, que alberga en una extensión de 14 kilómetros cuadrados una población cercana a los 70.000 habitantes y registra una diferencia de renta de 15 euros la más alta que existe en el mundo- con respecto a su país fronterizo: Marruecos.   De acuerdo con el director general de la Sociedad de la Información en la CAM, Pablo Martínez, “la evolución ha resultado relativamente sencilla gracias a la situación conseguida a raíz de un importante proyecto realizado en 1998 y que supuso la migración desde un AS/400 a una infraestructura servidor basada en Windows”.   En ese momento, describe Martínez, “la red de clientes, que eran en su práctica totalidad terminales propietarios 5250, se sustituyeron por un total de 400 Network Computers (NC) de IBM, de las que 300 están todavía perfectamente operativas y han supuesto un tremendo ahorro puesto que su coste de mantenimiento es prácticamente nulo”.   A estas 300 NCs (de los modelo 300 y 2200 de IBM) hay que añadir Thintunes y ordenadores personales de bajas prestaciones reciclados como clientes ligeros con una distribución Linux basada en ThinStation,sumando un total de 800 puestos en la infraestructura cliente, cuyo acceso descansa en tecnología Citrix.   “Desde 1998 se viene utilizando Citrix para el acceso de los clientes ligeros a los servidores de aplicación en los que los usuarios ejecutan la ofimática y las aplicaciones corporativas”, comenta Martínez. A nivel de host, la infraestructura de la CAM está evolucionando hacia un entorno formado por dos Blade Center de IBM, que día de hoy albergan 18 servidores HS20 y JS20.   Martínez explica que “el pasado año empezamos a utilizar la tecnología VMware y actualmente estamos en proceso de migración de servicios desde máquinas reales a máquinas virtuales en el marco de un proyecto de consolidación, que nos permitirá un mejor aprovechamiento de los recursos y elevar el nivel de control”.   Los mencionados BladeCenter se unen, mediante dos conmutadores a dos y cuatro Gbps, con una red SAN formada por cuatro armarios: IBM DS4200 con cuatro discos de 500 Gb SATA, IBM DS4300 con una cabina adicional EXP710 y 24 discos de 36 Gb FC y una IBM DS470 con otra cabina adicional EXP810 y 12 discos de 300 Gb FC. “Estos componentes se conectan a un sistema de copias de seguridad IBM TS3310 con tres drives Ultrium y tres concentradores en dos switches FC IBM H08A”, detalla el técnico.   Sobre esta infraestructura se apoyan las aplicaciones. “A nivel de software se trabaja con Red Hat Enterprise Server y el clon CentOS para aplicaciones como servidores de BBDD, servidores web, DNS, MTA o el servidor Tivoli Storage Manager”, describe Martinez, quien añade que “también disponemos de servidores con MS Windows 2000 Server para la ofimática de los clientes ligeros, aplicaciones corporativas y MS Windows 2003 Server como servidores web”.   La práctica totalidad de las BBDD de las aplicaciones corporativas en la CAM son Oracle, aunque existen aplicaciones que trabajan con MySQL y Postgres. Como servidores web, se emplea Apache en el entorno Linux y IIS para Windows, mientras que el gestor de contenidos del portal web de la CAM (www.melilla.es) se ejecuta en Tomcat.   La avanzada situación tecnológica de la CAM, que dispone de un presupuesto anual en TIC de entorno a 1,9 millones de euros, propició el desarrollo de determinados servicios accesibles vía Internet con anterioridad a la puesta en marcha del programa Ciudades Digitales.   “Existían servicios a nivel de consulta, por ejemplo del padrón, con un PIN de acceso”, señala Martínez. Con el tiempo esas claves se han transformado en certificados digitales que, sumados a los distribuidos hasta el momento entre la población, suman a día de hoy entre 600 y 700 ciudadanos dotados de certificado digital, según los datos que maneja Martínez.   No obstante, el desarrollo más importante ha venido de la mano de la iniciativa Melilla Digital, que se organizó en torno a dos líneas maestras: la modernización integral de la Administración y el proyecto Software Libre de Melilla (Solime).   El proyecto de Modernización Integral y Administración Telemática se adjudicó en diciembre de 2005 por 1,3 millones de euros a Tao-Gedas (ahora TSystems), el principal proveedor de aplicaciones de la CAM y fabricante del ERP al que migró coincidiendo con el salto a un entorno cliente/servidor.   Registro, Gestión de Expedientes (PAC), Gestión de Población, Gestión Contable, Gestión Tributaria, y Gestión de Nóminas y RRHH son los principales módulos del ERP de Tao (T-Systems) actualmente en explotación en la CAM. Entre los logros conseguidos en el marco de este proyecto bianual, hay que destacar la homogeneización de documentos, la creación de un inventario que recoge 15 proocedimientos y la implantación de una herramienta de seguimiento, que ya cubre un total de 55 expedientes.   Asimismo ya es posible realizar 15 trámites on line, así como obtener documentos acreditativos con plena validez jurídica. Otro avance a tener en cuenta lo constituye la puesta en marcha de un nuevo sistema GIS, basado en MonoGIS sobre MS IIS y plataforma Windows 2003 Server, que se conecta con las aplicaciones corporativas de Tao y será la base para el desarrollo de una Guía Ciudadana y la herramienta de gestión urbanística Urbamap.   De cara al futuro más inmediato, la evolución de los aplicativos al entorno web, la introducción de la firma digital y la progresión en gestión documental sobre Documentum- son las líneas de avance en las que se concentrarán los esfuerzos, en el marco de este proyecto que, como indica Martínez, “se completa con el desarrollo de un sistema de indicadores de gestión”.   A nivel de comunicaciones, la red corporativa de la CAM interconecta mediante enlaces de fibra óptica un total de 14 edificios, entre los que destacan el Palacio de la Asamblea, la sede principal de la CAM y varias de sus consejerías. Esta red, que da servicio al 80 por ciento de los usuarios, “se compone de un anillo de fibra que conecta los edificios más importantes con el Palacio de la Asamblea como punto principal, mientras que el resto de sedes se unen a alguno de los nodos del anillo”, explica Martínez, que detalla que “la electrónica de red es de Cisco y está formada por conmutadores de las series 3700, 3550, 2950 y 2960, principalmente”.   Para la conexión a Internet corporativa, la CAM utiliza un enlace de cuatro Mbps con Telefónica de España, en tanto que las comunicaciones de voz se presentan mediante dos centrales Ericsson MD110 y un sistema de telefonía IP formado por dos Call Manager de Cisco y dos enrutadores 3725. “Todo este equipamiento está interconectado entre sí mediante enlaces QSIG dando servicio a 700 usuarios con una interoperabilidad casi plena entre la telefonía convencional y la telefonía IP”, precisa Martínez, antes de añadir que “para las comunicaciones con las redes se dispone de tres enlaces primarios RDSI con Telefónica y un enlace de 30 canales con Movistar”.   El resto de usuarios se reparten en un total de 79 sedes, que se están conectando progresivamente a la red corporativa. “O bien se las alcanza con enlaces de fibra o bien se conectan utilizando circuitos punto a punto que actualmente se están sustituyendo por conexiones VPN sobre ADSL”, señala el técnico.   Justamente y como apunta Martínez, “el próximo concurso de comunicaciones de la CAM, que es inminente y ronda los 500.000 euros anuales para un plazo de cuatro años, tendrá como objetivo extender la red corporativa a todas las sedes, de forma que el coste de las comunicaciones internas sea fijo y los usuarios disfruten de los mismos servicios en cualquier puesto de la red”.   Está previsto, además, incluir las comunicaciones móviles dentro del objeto del concurso de forma que “dentro del ámbito territorial de Melilla, el coste se derive del mantenimiento de las infraestructuras instaladas, y no del consumo por la transferencia de voz o datos”, apostilla Martínez.
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