John Chambers, CEO de Cisco Systems ha comunicado a los analistas que espera una facturación de un 15 a un 20 por ciento inferior a la que obtuvo el año pasado en su tercer trimestre fiscal. Y los analistas predecían una caída del 10,5 por ciento hasta los 8.800 millones de dólares. Chambers señala que el desfallecimiento económico se ha extendido más allá de los mercados de Estados Unidos y Europa, con un descenso de los ingresos procedentes de los mercados emergentes del 11 por ciento.
El máximo responsable de Cisco asegura que finalizarán su actual trimestre con más de 67.318 empleados, pero podría continuar un proceso de contención de gastos que podría resultar en un recorte de 1.500 a 2.000 empleos. No obstante, afirma que no se están considerando despidos masivos esta vez pero avisa que puede llegar a ser necesario en función de la marcha de la economía. Para Chambers un despido masivo constituiría el recorte del diez por ciento de la plantilla de la compañía.
Con todo, Cisco tiene esperanzas para este año ya que al igual que otros fabricantes de equipamiento de red, espera que el creciente uso de Internet, particularmente el vídeo online, le puede ayudar a refugiarse de la recesión.
Cisco acaba de publicar los resultados de su segundo trimestre fiscal, cerrado el pasado 24 de enero, con unas ventas de 9.100 millones de dólares, esto es un 7,5 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior, y un beneficio neto de 1.500 millones cuando en el ejercicio de 2008 éste fue de 2.100 millones de dólares.