A lo largo del última mitad de siglo destacan tres fechas que marcaron indiscutibles hitos en el mundo de la informática. En 1965 nacía el sistema operativo Unix de la mano de los laboratorios de desarrollo de Bell Labs, de AT con ese fin la compañía cuenta con soporte Linux para todas sus plataformas.
Por otro lado, la repuesta de la industria se demuestra en dos sentidos, el apoyo incondicional o el cambio de estrategia para no perder terreno ante un nuevo enemigo. Eso es precisamente lo que hizo Sun Microsystems cuando apareció Linux, que decidió distribuir su Solaris 8.0 de modo gratuito, cobrando únicamente la distribución, en caso de que no se descargue desde Internet.
Linux se alza como una clara alternativa de Unix o de Microsoft Windows en el seno de las infraestructuras e-business, aunque Giga Information Group indica que correr ciertas aplicaciones bajo este sistema operativo puede resultar muy costoso. De este modo, aplicaciones como ERPs disparan las partidas presupuestarias de las compañías si quieren que su gestión se realice bajo Linux. Así, Linux parece más apropiado para aplicaciones de gama baja, como archivos, web o servidor de impresión, así como clusters técnicos de computación. A largo plazo, los analistas de Giga creen que nuevas repeticiones del kernel Linux conseguirán trasladar su importancia a los sistemas Unix de gama alta. Los analistas de Gartner consideran que es necesaria una optimización y mayor estabilidad para que pueda gestionar aplicaciones de misión crítica.
El futuro parece halagüeño para el sistema de Torvalds y, así, la consultora Gartner Group apunta que para el año 2005 Linux será uno de los tres principales entornos de servidor, siendo capaz de soportar Windows NT y otros sistemas heredados. Para entonces, el 80 por ciento del mercado Unix estará controlado por HP-UX, Sun Solaris e IBM AIX. Además, Microsoft también irá ganando terreno con su Windows 2000 Datacenter Edition. Linux, por su parte dominará en el mercado de los sistemas embebidos y de servidores de gama baja. Otro dato destacable son las previsiones de la consultora que indican que para 2002 el 35 por ciento de los ISVs soportarán las aplicaciones en Linux.
Por su parte, la consultora IDC considera que el mayor campo de aplicación de Linux será el de los dispositivos embebidos y servidores, con unas cifras estimadas para 2004 de tres millones de licencias de servidor Linux.
Estas estimaciones que miran más al mercado de gama baja, al menos en un principio, tuvieron su fiel reflejo en la última celebración en San José de la LinuxWorld Conference and Expo, donde brillaron con más fuerza las aplicaciones que corren bajo el sistema operativo, que el Linux en sí. Sobresalió el Proyecto Gnomo, que aglutina a compañías de hardware como Compaq, IBM y Sun Microsystems con las emblemáticas del mundo Linux, como Red Hat, VA Linux, Eazel o Helix Code, teniendo la finalidad de desarrollar un framework para la próxima generación de dispositivos de acceso a Internet.
Uno de los fantasmas que sobrevuelan el desarrollo y futuro del sistema operativo es el de la carencia de estándares. Ello es debido a que existen diversos distribuidores de Linux y las aplicaciones que se desarrollan en torno a una determinada versión no siempre corren bajo las otras. Sin embargo, la LDPS (Linux Development Platform Specification), formada por un grupo de distribuidores Linux, entre los que se encuentran Red Hat, SuSE, VA Linux y Turbo Linux, ha creado un paquete de especificaciones que posibilitará a los desarrolladores la creación de aplicaciones que corran bajo todas las versiones del sistema operativo, estando disponible en la web del Grupo de Estándares Abiertos. Además ya se tiene prevista una actualización para primeros del año que viene.
Una de las grandes quejas de la industria es la falta de soporte cuando se habla de Linux. La buena reputación de un sistema operativo no es una razón suficiente para que una compañía se juegue su futuro a una sola carta con un pingüino de figura. Aunque asegura que a efectos de mercado es como si Linux hubiera nacido el año pasado, José Pedro Moro, director de Marketing de Software de IBM España, indica que antes quien lo conocía lo instalaba y era quien terminaba por darle soporte; pero esto está cambiando poco a poco. Moro prefiere hablar de precaución más que de