“El ejercicio 2002 fue difícil para el sector informático español”, según Carlos López Blanco, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información. Y es que no en vano, el pasado año, y tras ocho ejercicios de ciclo alcista, este segmento ingresó 15.618 millones de euros, una cifra que supone un retroceso del 7,45 por ciento en relación con la cantidad alcanzada el año anterior, según el estudio “Las Tecnologías de la Información en España, 2002”, elaborado por Sedisi y el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Josep María Vilá, presidente de Sedisi, auguró que el sector acabará 2003 con crecimiento cero.
El mercado interior neto del sector TI generó 11.439 millones de euros, lo que representó una caída del 2,84 por ciento respecto de la cantidad obtenida al cierre de 2001; mientras que la actividad endógena generó 2.971 millones de euros, lo que supone una caída del 11,1 por ciento. En esta coyuntura, las exportaciones se retrayeron un 31,2 por ciento hasta situar su valor en 1.208,5 millones de euros, al tiempo que las importaciones descendieron un 9,3 por ciento generando 4.742,2 millones de euros. Esto ha supuesto un déficit para nuestra balanza comercial de -3.533,6 millones de euros.
Las caídas por subsegmentos fueron también significativas en 2002. Como en el año precedente, el apartado de hardware sufrió las consecuencias de la caída de la demanda, generando una cifra de negocio de 2.938 millones de euros, lo que representó un retroceso del 16,01 por ciento en relación con la cantidad obtenida al finalizar 2001. Por categorías, el descenso más notable fue el sufrido por los sistemas de impresión, que cayeron un 30,3 por ciento, seguido del de unidades centrales, con un 18,7 por ciento. Por detrás de estos porcentajes, se colocan sistemas de almacenamiento (4,4 por ciento) y hardware de comunicaciones (1,02 por ciento).
Los servicios informáticos, que desde 1993 no registraban descalabros, sufrieron una caída global del 3,1 por ciento. Mientras que el apartado de
formación descendió un 11,4 por ciento, el de desarrollo e implantación lo hizo en un 8 por ciento y consultoría un 6,4 por ciento.
El empleo también se redujo, exactamente un 3,2 por ciento en 2002 con respecto al año previo, quedando en 90.373 profesionales frente a los 93.380 de 2001.
Por el contrario, y aunque no al mismo ritmo que en años previos, han crecido apartados como el software, los servicios de telecomunicaciones y los consumibles. Si las ventas de software generaron 1.218 millones de euros, lo que supone un avance del 6,9 por ciento, este podía haber sido mayor de no haber sido por la caída (del 10,6 por ciento) sufrida por las aplicaciones verticales. El resto de categorías, software de comunicaciones y multimedia, mantuvo su crecimiento, siendo del 15,9 por ciento y del 59,8 por ciento, respectivamente.
Los servicios de telecomunicaciones (excluyendo la telefonía vocal) se comportaron positivamente durante 2002, alcanzando un crecimiento medio del 9,2 por ciento. Mientras que comunicaciones corporativas y servicios telemáticos e interactivos crecieron un 23 y un 41 por ciento, respectivamente, otros servicios como el alquiler de circuitos o la transmisión de datos experimentaron caídas del 8 y 2,5 por ciento.
Los consumibles registraron, por su parte, un crecimiento del 2,6 por ciento.
