En tiempos de crisis, las partidas presupuestarias se reducen especialmente en el campo de la formación, un aspecto en el que se suelen producir mayores recortes, a pesar de los peligros que podría suponer para el negocio no contar con una plantilla lo suficientemente formada. De acuerdo con el estudio ‘Formación en la empresa’ elaborado por el portal MuyPymes, la mayor parte de este colectivo, concretamente un 49 por ciento dedica menos de 5.000 euros al año a la formación de sus trabajadores. El principal motivo cabe encontrarlo en que el 51 por ciento de las pequeñas empresas opta mayoritariamente por los cursos gratuitos impartidos por asociaciones empresariales, mientras que tan sólo el 14 por ciento de los encuestados reconoce invertir más de 20.000 euros anuales.
No obstante, un dato positivo es que el 85 por ciento de las pymes españolas realizan acciones formativas, y de éstas, los cursos de informática se convierten en los más demandas, con un 65 por ciento, seguidos por los de prevención de riesgos laborales, y los de idiomas. Además, el 52 por ciento de las pequeñas empresas consideran que la formación de sus trabajadores es una inversión, mientras que únicamente un siete por ciento piensa que no es importante.