Un estudio elaborado por la Asociación de Técnicos de Informática (ATI) sobre las prácticas de calidad de software en España arroja resultados preocupantes. El estudio refleja el largo camino que le queda por recorrer al mercado español para garantizar un control de calidad efectivo.
El informe de la ATI realizado “para descubrir las causas de este bajo nivel de implantación y eficacia de las pruebas de software en el mercado”, como señala Luis Fernández, coordinador del Grupo de Calidad de Software de la ATI, señala que sólo un 32, 24 por ciento de las empresas cuenta con un proceso de pruebas definido en sus aspectos básicos, mientras que un 42, 76 por ciento confía su depuración de software a las habilidades particulares de sus profesionales.
Por otra parte, el 70 por ciento de los expertos consideraron que no existe una actitud de exigencia de calidad madura por parte de las compañías usuarias TI. Además, el 80 por ciento de los encuestados afirmó que muchos titulados en TI no han tenido formación específica en pruebas de software en las universidades ni en el propio trabajo En cuanto a los métodos utilizados para el control eficiente de la calidad del software, se utiliza con mayor frecuencia el testeo de aplicativos a posteriori, que no llega a identificar más del 70 por ciento de los problemas y que fueron tareas consideradas por los empleados como “poco creativas”.
Finalmente, un 68, 4 por ciento de los encuestados calificaron al mercado español de poco serio y opinaron que los problemas de calidad del software entregado no se penalizan en ningún caso.