Está claro que la COVID-19 ha afectado al sector de la impresión, ya que los volúmenes han desaparecido prácticamente, y hemos dejado de imprimir y digitalizar nuestros documentos. ¿Cómo ha afectado esto al negocio de Brother? ¿Qué han hecho para paliar los efectos de esta crisis sanitaria?
J. C.: Es cierto que, durante el confinamiento, una parte del parque de impresión instalado en empresas, entorno al cuarenta por ciento, ha estado inoperativo. Por el contrario, la impresión en espacios alternativos SOHO (Small Office Home Office) se ha incrementado significativamente, y por el mismo motivo; equilibrando el resultado final.
De forma similar, la demanda de dispositivos de digitalización de documentos de entrada de gama ha venido experimentando una demanda superior a la habitual, y entendemos que ha sido provocado por la necesidad de equipar urgentemente espacios que no habían sido utilizados para trabajar hasta entonces.
Asimismo, esa necesidad de extender el parque de impresión tanto dentro como fuera de las oficinas, ha hecho que los servicios gestionados de impresión (MPS) cobren aún más protagonismo para alcanzar esa eficiencia de costes y recursos de impresión que se necesita para que la gestión de los equipos no afecte a la actividad de las organizaciones.
¿Y cómo ha abordado, y está abordando Brother esta situación en lo que a sus empleados se refiere?
J. C.: En marzo pasado, nos anticipamos varios días al estado de alarma y mandamos a toda la plantilla a trabajar desde casa, sin que hayamos podido observar merma en el servicio que prestamos, tanto al canal de distribución como a los usuarios de nuestros productos.
Una vez conocidos los efectos y protocolos a implementar pusimos en marcha una vuelta gradual al trabajo presencial. Hoy en día operamos con normalidad, y sabemos que, de ser necesario, podemos volver a tomar medidas de trabajo desde casa.
Recientemente han lanzado una solución de impresión hiperdistribuida. ¿Será este el futuro de la impresión en los entornos de oficina?
J. C.: Las organizaciones se han visto obligadas a realizar cambios en la configuración de los entornos de trabajo tanto dentro como fuera de sus instalaciones, teniendo en cuenta los requerimientos de distanciamiento social que no recomiendan la concentración de varios empleados en una misma ubicación – como es el caso de los corners de impresión –, y que la mayoría de sus empleados están teletrabajando y podrían hacerlo de forma frecuente o incluso permanente.
En este sentido, y dado que el parque de impresión de las empresas se está extendiendo, éstas deberán pasar no solo a un modelo de impresión distribuida – que apuesta por la instalación de un parque de impresión más extenso para grupos de trabajo más pequeños-, sino a una solución de impresión hiperdistribuida: un concepto más amplio que engloba a todos los trabajadores, incluso los que están en sus casas. Este nuevo paradigma permite gestionar y controlar el uso de todos los dispositivos, tanto los instalados en la red corporativa como también todos aquellos equipos que se instalen fuera de ella, incluso con conexión local a un ordenador, en cualquier entorno de trabajo, incluyendo el domicilio de los empleados.
Esto ha impulsado el lanzamiento de una nueva solución para entornos hiperdistribuidos, en la que, mediante un servicio de impresión gestionada, se permite la gestión y control de todo el parque de impresión, esté donde esté.
Se basa en una solución inteligente, residente en la nube, que es capaz de monitorizar todos los equipos propiedad de una entidad, permitiendo la gestión remota de los mismos, e incluyendo la gestión automática de la logística de los consumibles, entre otras ventajas.
En resumen, hacemos posible que todas las funciones de soporte y servicio que habitualmente se llevan a cabo en los centros de trabajo, se puedan desarrollar de forma remota, independientemente de dónde se encuentren instaladas las máquinas.
Esto es fruto de la filosofía de Brother, que ubica al cliente en el centro de toda su actividad, atendiendo a sus necesidades, y que se ve reflejado en su lema “At your side”.
Una de las mayores preocupaciones que tienen las empresas con la modalidad del teletrabajo es el tema de la seguridad. ¿Cómo está atajando Brother este problema? ¿Han tenido alguna queja por parte de sus clientes en este aspecto?
J. C.: En lo que a impresión y digitalización de documentos se refiere se ha acudido a las soluciones que los empleados ya tenían en sus casas. Un fenómeno BYOD (Bring you own device) extremo no contemplado por las organizaciones hasta la fecha. Pero estas soluciones no obtienen el rendimiento que necesitan, no proporcionan esa movilidad que requieren para completar sus tareas con la misma eficiencia, y son incompatibles con los sistemas de información de la compañía, lo que supone un alto riesgo de fuga de información y vulnerabilidad de la confidencialidad y privacidad de los datos personales.
Si el equipo de impresión no era compatible con el entorno server corporativo, la VPN, o los protocolos de seguridad de la red, las personas no podían imprimir en sus propias impresoras y tenían que hacer una copia local de los datos para poder imprimir; y eso al final supone un problema de integridad en la protección en los datos, pues quedaría copia de la información en ordenadores fuera del entorno corporativo.
A la hora de escanear documentos ocurría un problema parecido: la mayor parte de equipos multifunción o escáneres domésticos no pueden escanear directamente a la red corporativa, por lo que, nuevamente, los clientes hacen copia de la información en local para subirla manualmente a los servidores.
De una manera sencilla y natural, los equipos multifunción y escáneres documentales Brother recomendados para teletrabajo pueden imprimir directamente desde los sistemas corporativos y pueden escanear y enviar la información a los servidores de múltiples formas, incluyendo la encriptación de la información.
¿Cuáles son los sectores que más están demandando su solución de impresión hiperdistribuida? ¿Por qué?
J. C.: Cuanto mayor es el número de equipos instalados fuera de una sede central, mayor es la necesidad de soluciones hiperdistribuidas. Es una cuestión más relacionada con el volumen del parque de impresión instalado que con sectores económicos específicos. Igualmente, dentro de las sedes centrales estamos viendo un drástico giro de la demanda desde los equipos centralizados de gran capacidad hacia equipos más compactos instalados para uso individual o de grupos muy pequeños. Son los requisitos de la “distancia social”.
¿Están experimentando reticencias a adoptar esta nueva modalidad de impresión por determinados sectores de actividad?
J. C.: No observamos reticencias por parte de ningún sector, pero sí un alto grado de desconocimiento de las soluciones que la tecnología actual permite dentro del campo de la impresión y la gestión documental hiperdistribuidas.