Los riesgos informáticos y los ataques han aumentado significativamente a lo largo de los dos últimos años, y conforman una tendencia que lejos de acabar se verán acentuados los dos próximos años. El informe de 2009 sobre la Seguridad Gestionada en la Empresa elaborado por Symantecseñala que casi todas las organizaciones (un 98 por ciento) han experimentado pérdidas tangibles como resultado de estos incidentes.
Este aumento de riesgos y ataques aparecen en un momento en el que las TI informan sobre la dificultad de ocuparse de estos problemas, debido a los presupuestos insuficientes, las mayores presiones normativas y los problemas derivados de la dificultad para encontrar personal especializado en seguridad informática, señala el informe. Como resultado de esto, la mayoría de las empresas de los EEUU (un 61 por ciento) están comenzando a utilizar servicios de seguridad gestionada.
Isabel Fernández, Responsable de Servicios Gestionados en Symantec, comenta la situación: “la gestión de las TI en grandes empresas se está haciendo cada vez más difícil. La seguridad informática se está convirtiendo en un tema cada vez más difícil de resolver y las organizaciones están teniendo problemas para ocuparse de ello. Los servicios de seguridad gestionada ofrecen un mecanismo óptimo para que muchas empresas puedan hacer frente con éxito a este importante asunto”.
Cerca de la mitad de las empresas estadounidenses (un 46 por ciento) informaron que estos incidentes han aumentado de forma notable/significativa a lo largo de los dos últimos años y se espera que aumenten de forma notable/significativa durante los próximos dos años. De hecho, un 88 por ciento de los encuestados fueron testigos de ataques informáticos durante los últimos 24 meses, un 31 por ciento presenció ataques de forma habitual y un 10 por ciento tuvo que hacer frente a una cantidad grande /muy grande de ataques.
Al solicitar a los encuestados que clasificaran varios riesgos según el orden de importancia para sus organizaciones, los ataques informáticos se situaron en primer o segundo lugar, superando a los demás riesgos por un margen bastante amplio (el doble en comparación con los desastres naturales, los delitos tradicionales y cuatro veces más que los ataques terroristas).