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¿Qué es la Web3?
En términos simples, la Web 3.0 es el Internet descentralizado que proporcionará a los usuarios una experiencia más personalizada e interactiva a la vez que ofrece más control sobre sus datos personales y su privacidad. ? La tercera fase de la web se centra en la interacción y la colaboración entre humanos y máquinas. La web se está volviendo cada vez más inteligente y adaptable con el advenimiento de las nuevas tecnologías, incluida la web semántica, el procesamiento del lenguaje natural y el aprendizaje automático. Por lo tanto, la Web3 se considera el futuro de Internet.?
Historia de la Web 3.0
Desde su nacimiento, la web ha ido evolucionando. En los albores de Internet, conectarse significaba marcar a través de módems desvencijados y bloquear a cualquier persona en la casa para que no usara el teléfono. Si entraba una llamada por teléfono se cortaba la conexión de Internet… ?En la Web 1.0, las webs eran entornos estáticos, donde los desarrolladores y las organizaciones que estaban detrás de su creación lanzaban un mensaje al mundo. Creaban un escaparate donde dar a conocer su empresa, organización o productos. Se trataba de un canal de comunicación unidireccional en el que se daba un mensaje, pero no obtenías respuesta ni feedback.
La segunda etapa vino de la mano del concepto Web 2.0 Las interfaces aburridas evolucionaron gracias a la velocidad cada vez más rápida de Internet , esto allana el camino para el contenido interactivo. Ya no se trataba solo de observar, se trataba de participar. ?El gran cambio fue transformar este canal unidireccional, en bidireccional. Ya era posible establecer un diálogo entre las empresas y los consumidores. Ya no solo se lanzaba un mensaje al mundo, sino que obtenía feedback del público que les visitaba y, gracias a las Redes Sociales -gran exponente de este cambio-, iban un paso más allá, pudiendo crear una comunidad y establecer lazos y relaciones con sus potenciales clientes.
El salto de la Web 1.0 a la Web 3.0
El salto de la Web 1.0 a la Web 2.0 se produjo, no solo por el avance de las tecnologías que sustentan Internet, sino por la democratización del acceso a los contenidos. Los hábitos de conexión fueron cambiando, evolucionaron. Un momento especialmente disruptivo fue, no tanto la llegada de los dispositivos móviles y la relativa accesibilidad a estos terminales, sino la evolución en el comportamiento de las personas, que ha supuesto que, hoy en día, el móvil sea una ventana hacia el exterior. Este cambio de hábitos y comportamientos ha propiciado que las interacciones en el mundo digital sean ya una parte de nuestra vida. Este proceso de evolución y cambio de hábitos, junto con la llegada y democratización de una serie de tecnologías es el que nos ha llevado hasta el punto en el que nos encontramos: el comienzo de la Web 3.0.
Qué cambios caracterizan a la Web 3.0
Si la Web 1.0 era un canal unidireccional de comunicación que evolucionó a un canal bidireccional con la implantación de la Web 2.0, la evolución hacia Web3 se caracteriza por la parte transaccional. Esto no quiere decir que antes no se hicieran transacciones, por ejemplo, el e-commerce como lo conocemos, pero las tecnologías subyacentes han evolucionado y, como todo, ahora nos permiten hacer este tipo de procesos de forma más eficiente, transparente y segura para los consumidores.
Principales características de Web3
El despegue de una serie de tecnologías, como blockchain, está permitiendo que se defina este nuevo concepto de Web3, pero no es la única. Podemos hablar de 8 características principales que dan forma al concepto de Web3:
- Web semántica
- Inteligencia Artificial
- Gráficos 3D
- Blockchain
- Conectividad
- Ubicuidad
- Descentralización
- Edge computing
Un proyecto Web3 puede contener una o varias de estas tecnologías. De hecho, no debemos pensar en Web3 como un concepto absoluto o, al menos, no de momento. Web3 va a ser una evolución. Paulatinamente, y gracias a la incorporación de cada una de estas características a la Web 2.0, esta irá evolucionando con la aplicación de una o varias tecnologías, hasta poder llegar a un concepto puramente Web3 en el que todas estas características estén presentes. Pero, al igual que la transformación de Web 1.0 hacia Web 2.0 fue una evolución, en algunos casos más disruptiva y en otros más progresiva, en el camino hacia Web3 vamos a ir viendo esta evolución, primero con pasos más pequeños y, según se vayan afianzando las tecnologías subyacentes, pasos más grandes y rápidos.
Web 3.0 en los negocios
Si hablamos de la aplicación de esta evolución en los negocios, la Web3 implicará la aplicación de un conjunto de tecnologías que estarán presentes en el backoffice, no tanto en la apariencia externa. Ahora bien, aunque el conjunto de estas tecnologías será transparente para los usuarios, en muchos casos, ni si quiera serán conscientes de que están interactuando con una Web3. Pero sí repercutirán en las capacidades que estas tecnologías darán a la evolución de la web, asuntos como la seguridad y privacidad de datos, tan importantes y relevantes en este momento, estarán potenciados por estas tecnologías, pero llegados a este punto deberemos explicar al usuario que sus datos estarán mejor custodiados gracias a una tecnología que no se aprecia a simple vista, puesto que la interfaz podría ser la misma que tenía.
Quizá una de las tecnologías que más capacidades novedosas aporte, y que será clave en esta evolución, sea blockchain. Obviando el concepto de moneda o activo cuando hablemos de ella, imaginémonos que esta tecnología es, en términos mundanos, un conjunto de cajones en los que almacenar cosas y que, una vez estén depositados los objetos, no se pueden alterar. Esta tecnología, que es fundamental en la capa transaccional permitirá, por ejemplo, crear una verdadera economía digital, más allá del e-commerce, volviendo a dotar al usuario del poder sobre sus activos.
Qué es un Non Fungible Token (NFT)
Ya hay plataformas que permiten, usando esta tecnología, crear NFT, que no son más que activos digitales, con un valor innato debido a su limitación de unidades, como si compráramos una obra de arte numerada de una serie limitada. Y también UNFT (Utillity NFT), que son NFTS que aportan algún tipo de funcionalidad, incluyendo la posibilidad de tener interacción con el mundo físico. Y los Dynamic NFT, que son NFT que pueden ser alterados si se cumplen una serie de características externas a ellos
Un ejemplo gráfico de la combinación de estas tecnologías es, por ejemplo, la creación de un UNFT dinámico sobre una vivienda. Si una casa estuviera reflejada en un NFT, en ese cajón que comentábamos antes, no solo constaría la propiedad del inmueble, sino que tendríamos todas sus características. En este cajón virtual quedarían reflejadas todas las acciones relacionadas con la vivienda: planos, presupuestos, reformas, los impuestos pagados o, incluso, los partes que se han dado al seguro. Este UNFT no solo demuestra la propiedad de la vivienda, sino que te cuenta toda su vida. El día que esa vivienda saliera a la venta, el nuevo comprador podría ver por todo lo que ha pasado y tomar una mejor decisión sobre el precio. O si cambias de compañía de seguros, ésta podría evaluar el riesgo real de asegurarla. Esta es una de las muchas utilidades que ofrecen los UNFT, pero no la única.
En definitiva, el paso de la web que actualmente conocemos a una Web3 será una evolución donde, gracias a múltiples proyectos, convivirán webs 2.0, 2.5 y 3.0. El usuario, en la mayoría de los casos, no será consciente de esta evolución, pero sí tendrá la percepción de que los servicios y productos digitales son cada vez más sencillos, accesibles, transparentes, pero de una forma tan natural, que probablemente pase desapercibida para el gran público. Ahora bien, para las organizaciones que se embarquen en esta evolución, los proyectos no serán triviales, ya que deberán adoptar un nuevo tipo de tecnologías que, en muchas ocasiones, conllevarán una serie de cambios en procesos y personas. Al final, todas las capacidades que aportan estas tecnologías, y el cambio que generan en las organizaciones, aportarán un valor diferencial a las que primero las adopten, puesto que la experiencia ya adquirida, en un paso que sí o sí acabarán dando la mayoría de las organizaciones, les proporcionará ventaja para exprimirlas al máximo.
Y dado que el primer paso para aprovechar una tecnología es entender sus capacidades, desde ICEMD, el Instituto de Innovación de ESIC, ESIC han organizado el próximo 3 de noviembre el Innovation Summit 2022. Web3: Own the Internet.
