El departamento de Informática, Estadística y Telemática de la Universidad Rey Juan Carlos de Móstoles (Madrid) ha desarrollado, en colaboración con miembros del Servicio de Traumatología del Hospital Severo Ochoa de Getafe, un simulador de tres dimensiones cuya función será formar y entrenar a los médicos en técnicas de artroscopia, una modalidad de cirugía mínimamente invasiva para el paciente. En fase de desarrollo y validación, el objetivo perseguido por el nuevo dispositivo, que está basado en la tecnología de realidad virtual de la empresa Inmersion, es acelerar el aprendizaje de profesionales de la medicina y de los alumnos de esta disciplina, acortando los tiempos en quirófano y tratando de reducir las complicaciones para el enfermo. Sus ventajas: ahorro de costes porque se reduce la necesidad de hospitalización y reducción de riesgos para el paciente.
Hasta este momento, los métodos para el aprendizaje de esta técnica quirúrgica se centraban bien en la experimentación con animales, cadáveres o la visualización de operaciones en contacto con un médico experto. El nuevo simulador, que estará disponible en los hospitales españoles en el plazo de entre nueve meses y un año, según indica Luis Pastor, catedrático de Arquitectura y Tecnología de Computadores de la Universidad Rey Juan Carlos, pretende convertirse en una vía alternativa para el aprendizaje de la cirugía artroscópica en la que, en lugar de ver y tocar directamente las estructuras que se pretenden reparar, se usa una cámara conectada a un monitor y un instrumental complejo, que hace difícil a priori la coordinación entre la imagen y la herramienta. Sin embargo, quien lo ha probado asegura que mejora la orientación espacial y que la sensación táctil experimentada es muy similar a la obtenida en el acto quirúrgico tradicional. A pesar de esto se continúa trabajando en la reproducción de las distintas sensaciones táctiles de cada estructura (hueso, músculo, ligamento…).
Pastor ha asegurado a COMPUTING España que mantienen contactos con una empresa española interesada en simuladores para la explotación comercial del prototipo, el cual se calcula esté industrializado en el plazo de seis meses.
El catedrático explica que el dispositivo, que va integrando nuevas capacidades a medida que médicos y alumnos lo prueban, ha sido desarrollado por seis investigadores de un departamento formado por 15 profesionales.
Pastor ha indicado a este semanario que la Universidad Rey Juan Carlos ha destinado al desarrollo de instrumental virtual 1,05 millones de euros, y que directamente en el desarrollo de instrumental para artroscopia ha gastado alrededor de 120.000 euros. El experto señala que un simulador básico (de bajo coste) es amortizado en cuatro operaciones y otro más completo en un mes.
