Las TIC deberían considerarse clave a la hora de reducir las emisiones. Así lo considera la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que solicita una mención específica a las TIC en el acuerdo sucesor del Protocolo de Kyoto que se prevé alcanzar en Copenhague el próximo diciembre.
El organismo considera que una mención específica del rol estratégico de las TIC en este acuerdo ayudaría a los responsables políticos a definir y establecer soluciones técnicas para reducir las emisiones a escala global. “Desde la adopción del Protocolo de Kyoto en diciembre de 1997, el número de usuarios de TIC se ha triplicado en el mundo y sin embargo las TIC no se menciona en el actual borrador del próximo acuerdo”, indica la UIT en un comunicado. Y en el mismo texto se apunta que “si la ingenuidad de la innovación tecnológica ha provocado de forma inadvertida un perjuicio medioambiental, la UIT cree que la misma palanca para innovar puede aplicarse a través de la TIC a la reducción de la huella de carbono a lo largo de todos los sectores industriales”.
Un reciente estudio indica que el uso más efectivo de las TIC podría ayudar a reducir las emisiones globales en un 15 por ciento para 2020. La GeSI (Global e-Sustainability Initiative) estima que estas reducciones podrían generar un ahorro energético a escala global valorado en más de 500.000 millones de dólares.