En el estudio realizado por SERES sobre el uso de la factura electrónica en las distintas Comunidades Autónomas, La Rioja siguió ocupando el año pasado la última posición del ranking, a pesar del aumento en el volumen de emisión de e-facturas, que pasó de un 0,12% en 2009, a un 0,40%. Según Alberto Redondo, director de Marketing y Canal de SERES, “La Rioja es una de las comunidades que engaña en sus cifras. Es la que mayor proyección tiene de la parte baja del ranking. En el momento que los proyectos de sus AAPP, que están muy avanzados, se pongan en marcha veremos cómo su posición cambia en el futuro rápidamente.”
Además, durante el primer semestre de 2012 las empresas españolas procesaron más de 56 millones de facturas electrónicas, frente a los 12 millones tramitados en 2009. En este periodo trabajaron con factura electrónica -en emisión, en recepción o en ambas- un total de 107.000 empresas, frente a las 46.000 que lo hicieron en 2009. El informe confirma un crecimiento sostenido del uso de la factura electrónica en España en un mercado impulsado por las grandes empresas, especialmente en los sectores de gran distribución y la automoción. En comparación con el estudio de 2009, los resultados obtenidos por La Rioja en 2012 en cuanto al uso de la factura electrónica, la sitúan a la cola de las Comunidades Autónomas. Aunque el volumen de facturas intercambiadas ha aumentado en la zona en cuanto a la recepción de facturas electrónicas, se ha producido un descenso de 0,09% en 2009 a 0,05% en 2012 respecto al total de facturas. El volumen de facturas emitidas, se incrementó ligeramente.
Finalmente, según el informe, tanto el País Vasco como la Comunidad Valenciana y Galicia son comunidades con un tejido empresarial local equilibrado, que han hecho un importante esfuerzo para impulsar la factura electrónica, sobre todo en la parte pública, y que están empezando a ver los primeros frutos tanto en la emisión y recepción de facturas.
