En las últimas décadas hemos asistido a una evidente transformación. Primero en cuanto a la consideración de los entornos en lo que se disponían estos equipos, y la respuesta del entorno debe ir en consonancia con ese ritmo; algo que difícilmente tiene lugar de forma inmediata, pero que se va produciendo según una progresiva adaptación de nuestros entornos críticos para cumplir con una realidad que presenta un nivel de exigencia cada vez mayor y una demanda de potencia cambiante, que siempre va al alza.
A la hora de ir adaptando los sistemas, muchas son las acciones que se pueden tomar por la parte principal, es decir la IT, donde quizá una de las actividades más espectaculares en los últimos tiempos haya sido la consolidación de recursos, lo que ha permitido agrupar los mismos con una reducción tremenda en el número de centros. Asimismo, los procesos de virtualización y todo el camino hacia las soluciones de tipo cloud han supuesto una evolución increíble. Sin embargo, y dejando todo lo que signifique IT a un lado, de lo que sí podemos hablar nosotros con profundo conocimiento de causa es de nuestra especialidad, que no es otra que la modernización en la parte de la infraestructura electromecánica que da soporte a los equipos IT.
Existe solo una pequeña proporción de usuarios que han dispuesto de los medios necesarios para construir nuevos centros, mientras que la mayoría ha debido de sobrevivir intentando reforzar los ya existentes y en uso. Por ello, esta actividad de remodelación es la que podemos considerar como más habitual en los, recientemente cumplidos, 20 años de nuestra empresa PQC, siendo además este modelos de trabajo el que constituye, quizás, el mayor exponente de dificultad y criticidad.
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