Hasta ahora, la legislación finlandesa garantizaba el secreto de las comunicaciones y sólo la policía podía investigar el correo electrónico en caso de actividades sospechosas y siempre mediante la orden judicial correspondiente. El nombre, “Ley Nokia”, le viene porque el fabricante finalndés ha estado durante dos años apoyando la modificación de esta ley después de sufrir varios presuntos casos de espionaje industrial.
A pesar de ser aprobada por mayoría, 96 votos a favor y 56 en contra, los políticos de la oposición (Finlandia esta gobernada por una coalición de centro-derecha), expertos en Derecho han sido muy críticos y consideran que atenta contra los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Hay que aclarar, que cuando la ley entre en vigor, en ningún caso se podrá conocer el contenido de los correos, sí pudiendo acceder al destinatario, remitente, formato y tamaño de los archivos adjuntados, fecha y hora. Está ley también permitirá controlar el e-mail a Ministerios, bibliotecas, centros educativos y comunidades de vecinos cuando compartan un mismo servidor.
Frente a la polémica causada por esta noticia, la compañía ha hecho público un comunicado en el que afirma que la mayor parte de las informaciones parten de un artículo publicado en un diario finlandés que es “inexacto y engañoso”. Asegura que la propuesta de modificación de la ley ha sido realizada por la comunidad empresarial de Finlandia, incluida la Confederación de Industrias Finlandesas, a la que Nokia pertenece y que como tal apoyó esta propuesta. Propuesta en la que se proponía que hubiera una mayor claridad en el caso de se detectara un comercio con secretos industriales. Al mismo tiempo, manifiesta que de acuerdo con la nueva legislación “sólo en circunstancias muy excepcionales, y sólo de acuerdo con procedimientos muy estrictos, será posible para una compañía consultar los registros de un e-mail.” Y reitera que nunca se podrá consultar el contenido de los mismos. Asimismo, ratifica su compromiso con los estándares de respeto y derecho de privacidad así como con otros derechos fundamentales de los empleados, así como su intención de mantenerlos.
Por último, el fabricante finalandes, se muestra “asombrado” sobre los reportajes aparecidos y niega categóricamente haber manifestado su intención de trasladar la sede de la compañía a otro país en caso de no aprobarse esta ley. Y que su presencia en Finlandia dependerá unicamente del negocio y no estará influenciada por la legislación propuesta.