“La innovación y la diversificación de mercados nos hace ser estables”

Con larga experiencia en la compañía, Jesús Serrano accedió a la dirección general de GMV a principios de año y ha sido el encargado de poner en práctica la estrategia de expansión internacional, en sectores como el espacial que representa el 45 por ciento de la facturación de este integrador de sistemas que pese a la crisis parece vivir un momento dulce merced a su política de innovación y de diversificación de mercados.

Publicado el 19 Oct 2009

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R. Contreras Según el ranking Computing Líderes 2009, GMV cosechó unos resultados muy favorables logrando los dos dígitos de crecimiento (algo raro por estas fechas) hasta los 91 millones de euros y aumentando sensiblemente la plantilla, superando los mil empleados. ¿A qué se debió este éxito?
A pesar de la difícil situación económica, el 2008 ha sido un buen año para GMV, que ha crecido por encima del 18 por ciento en cifra de negocio. Si echamos un vistazo a la evolución de GMV en los últimos 5 años, se observa que hemos mantenido una línea estable de un 15% de crecimiento. El año pasado a su vez inauguramos las obras de ampliación de nuestro edificio de Tres Cantos que actualmente cuenta con más de 10.000 m2 y que da cabida a más de 600 empleados.
En este sentido nuestra estrategia de crecimiento se basa en el desarrollo de nuevos productos y servicios innovadores y de calidad, utilizando la tecnología como palanca, que nos permitan responder a las necesidades de nuestros clientes y contribuir a la mejora y desarrollo de sus operaciones y actividades. Por otro lado, este año estamos haciendo un esfuerzo especial en el desarrollo internacional de nuestras actividades: ya contábamos con una relevancia internacional muy importante en sectores como el espacial, que supone actualmente el 45 por ciento de nuestra facturación, este año estamos potenciando el abrir fronteras en otros sectores como son el de telemática para el transporte o las TICs, áreas de actividad tradicionalmente más nacionales para GMV.

A principios de año se incorporó a la dirección general de la compañía. Su entrada no ha sido precisamente en el mejor momento (evidentemente nos referimos a la crisis)…
Personalmente llevo ligado a la dirección de GMV muchos años. Por otro lado conforme a nuestro eslogan “Pasión por los retos de nuestros clientes: una oportunidad para innovar” hablar de GMV es hablar de mi desarrollo profesional, y hablar de innovación es hablar del corazón de GMV. Cuando me incorporé a GMV en 1985 éramos apenas 7 personas, en su mayoría recién licenciados con unos expedientes académicos excelentes, con más ilusión que experiencia, y entre las manos el primer contrato de GMV que fue para la ESA, para el análisis de misión en el sector espacial. Hablamos de 1985, cuando hablar de tecnología punta en España, era prácticamente hablar de ciencia ficción. Pero ya había empresas españolas (aunque muy pocas) que apostábamos por la innovación y por el desarrollo tecnológico. No podríamos estar donde estamos hoy en día sin la estrategia de diversificación de mercados y desarrollo de nuevas tecnologías que hemos impulsado desde nuestros orígenes. Las circunstancias económicas globales hacen de este año un año complicado, pero tras 25 años de actividad, GMV ha pasado ya por experiencias de este tipo y sabemos que la mejor manera de abordarlas es con esfuerzo, calidad y creatividad. Afortunadamente la diversificación de mercados, unida a nuestra apuesta constante por la innovación, hacen que aunque sectores como el transporte o las TICs se vean afectadas por este marco global, otros como espacio, sin llegar a ser completamente ajeno a una crisis mundial, continúa una línea estable de desarrollo.

¿Con qué prioridades inauguró su máxima responsabilidad en la compañía?
Como he indicado anteriormente, la oferta de GMV (en términos de productos, soluciones y servicios en todos los sectores de actividad en los que somos activos) está basada en la tecnología pues consideramos que es clave en la competitividad de GMV. Por otro lado, entendemos que dicha base tecnológica es la que nos permite aportar más valor para nuestros clientes contribuyendo a la mejora de sus procesos y, por tanto, aumentando sus beneficios. Dicha estrategia basada en la tecnología es muy costosa y requiere una gran inversión por parte de GMV, es por tanto, fundamental el que seamos capaces de maximizar las sinergias entre los diferentes sectores de actividad de GMV con el fin de rentabilizar al máximo las inversiones en I+D+i realizadas.
Por otro lado, GMV está acostumbrada a trabajar en un ámbito internacional desde sus orígenes (a través de sus actividades en el sector espacial) y en todos estos años de singladura, hemos ampliado nuestra base de clientes y nuestras referencias internacionales en dicho sector. En paralelo, hemos alcanzado un nivel de relevancia en el mercado nacional muy importante en los otros sectores de actividad de GMV como son el de telemática para el transporte, el de las TIC y el de defensa y seguridad. Nuestro reto ahora es ser capaces de exportar nuestros productos y soluciones también en esos sectores. El mundo es cada vez más globalizado y queremos ampliar nuestro mercado potencial, que es por ello que el proceso de internacionalización es clave de cara al futuro.
Finalmente, hemos de tener en cuenta el contexto económico internacional y la incertidumbre asociada, es por ello que la prudencia ha de ser uno de los factores determinantes en nuestra toma de decisiones.

La expansión internacional es uno de sus objetivos primordiales. ¿Cuáles son los principales mercados que quieren abordar? ¿Cómo van sus progresos en América, Asia, Europa del Este…?
Nuestra estrategia de internacionalización se basa en identificar regiones o países donde nuestra oferta tecnológica aporte un diferencial importante en términos de competitividad. Los mercados que queremos abordar son muy diferentes dependiendo de los sectores de actividad de los que estemos hablando.
En América hemos conseguido ya ventas muy importantes tanto en el sector espacial (incluso vender tecnología espacial española a la NASA), como en el de telemática para el transporte y en el de TIC (sobre todo en el ámbito de la seguridad lógica). Queremos seguir potenciando dichas actividades y crecer significativamente en esos mercados.
Por lo que respecta a Asia, tenemos ya experiencia en algunos de nuestros sectores de actividad. Con el fin de potenciar el desarrollo en la zona, hemos abierto delegaciones comerciales en Malasia y Corea del Sur con las que esperamos tener un mayor conocimiento de las oportunidades de negocio para GMV.
Finalmente, en relación con Europa, ya disponemos de oficinas en Portugal y actividades en diferentes países. Creemos que tenemos buenas oportunidades de negocio tanto en el centro como en el este de Europa. De ahí que hayamos abierto delegaciones en Alemania y en Polonia, esperando ampliar nuestro mercado potencial y nuestra base de clientes.

¿Cómo se están comportando los distintos sectores de negocio de GMV, y concretamente los sectores donde Vd. tiene mayor experiencia, aeroespacial y defensa?
A finales de 2008, más de 225 satélites de los principales fabricantes del mundo basan sus operaciones en sistemas proporcionados por GMV. La cartera de clientes de GMV que ya incluía a todos los grandes operadores y agencias espaciales internacionales, se ha expandido con nuevos clientes como los operadores Star One (operador brasileño y mayor de Sudamérica), Nilesat (Egipto) u OPTUS (Australia). En Europa seguimos siendo una referencia en los grandes programas como son Galileo o los programas de observación de la Tierra y exploración espacial (tanto a la Luna como a Marte). En EEUU continuamos dando pasos importantes y consolidando nuestra posición en los diferentes programas de la NASA, como es el hecho de haber logrado el desarrollo del sistema de operaciones de la misión Landsat, o la entrada en operaciones del sistema de planificación para la misión LRO que significa el comienzo de la vuelta de los americanos a la Luna.
En el campo de la Defensa y la seguridad, después de un largo y exhaustivo proceso de evaluación, la Oficina para los servicios y proyectos de las Naciones Unidas (UNOPS), nos ha concedido la acreditación oficial como proveedor de servicios de la ONU en materia de Desminado Humanitario a través del Certificado Técnico de la Unidad contra Minas de la UNOPS. Otro campo prometedor en el que GMV sigue avanzando es en nuestra relación con la Agencia Europea de Defensa. Si en 2007 fuimos la primera empresa europea en conseguir un contrato de I+D para el desarrollo de un sistema de detección de francotiradores, en 2008 hemos seguido cosechando éxitos con adjudicaciones de nuevos contratos con la EDA.
En el sector de telemática para el transporte, contamos con la adjudicación del sistema de autobuses de Gdansk en Polonia, sin duda una excelente oportunidad para demostrar la calidad de nuestro trabajo fuera de nuestras fronteras en un sector de amplia experiencia para nosotros.
Finalmente, en el sector de las TIC seguimos dando pasos importantes, como el reciente desarrollo de aplicaciones en smartphones BlackBerry, una solución ya implantada en la Junta de Andalucía, y sin duda un producto que tiene un potencial internacional especialmente interesante.

Al principio, hablábamos de las buenas cifras cosechadas en 2008, no parece muy factible que se vayan a repetir durante el presente ejercicio. ¿Cuáles son sus previsiones al respecto?
Indudablemente GMV va a verse afectada por la situación global. Los sectores de actividad en los que GMV opera tienen una componente tecnológica muy elevada y, por lo tanto, no están tan influenciados por la crisis como otros sectores. Esperamos tener un crecimiento positivo en volumen de negocio respecto al año anterior manteniendo el beneficio. Sin embargo, dicho crecimiento positivo no será tan elevado como en años anteriores siendo de un dígito. La evolución será diferente de unos sectores de actividad a otros dependiendo de si tienen una importante componente multianual o son de más corto plazo, estando estos últimos más directamente afectados por situaciones económicas coyunturales.

¿Hasta qué punto puede hacerle daño a GMV la reducción de los presupuestos TI por parte de las organizaciones?
Hasta qué punto es difícil de medir. Indudablemente la reducción de presupuestos TI está redefiniendo el marco sectorial que conocíamos hasta ahora. Cómo será el sector después de esta crisis, todavía está por ver. El recorte de presupuestos es una realidad a la que nos enfrentamos los proveedores de servicios TI, frente a aquellas predicciones tan optimistas sobre el sector que todos leíamos a principios de año. La realidad es que nos encontramos en un sector que hasta el momento se ha visto afectado aunque en menor medida que otros, pero esto está siendo así sólo por el momento y ya se están observando caídas en componentes como los Servidores, el Software o consumo del 25%. Posiblemente el componente de servicios sea de los pocos que se está resistiendo, y servicios es una de las principales áreas de actividad de GMV. Habrá que esperar algo más para ver donde se sitúa el sector frente a esta caída neta del volumen de negocio. 2010 lo abrimos como un año de perspectivas e incertidumbres, siendo las TICs un sector directamente vinculado a la situación económica, está por ver a qué ritmo se consolida como el año de la recuperación de las TIC como algunos analistas están augurando.

¿Cree que la crisis está redefiniendo un nuevo marco de relación entre los clientes y los proveedores?
No sé si un “nuevo marco de relación”, preferiría hablar de una consolidación de la confianza. Si hablamos de la competencia brutal a la que se enfrenta el sector y nos paramos a analizar la oferta existente, se hace patente que es casi imposible creer que toda esa oferta sea de calidad. Precisamente por el momento que atravesamos, las relaciones a largo plazo cliente proveedor se están consolidando en base a la calidad y la confianza en el buen servicio prestado año tras año. Por otro lado, aquellas empresas que en momentos como éste han decidido continuar apostando, en general por la tecnología y en particular por las TICs, están viendo como esas inversiones suponen un factor competitivo diferencial frente a sus competidores. Hablamos de sistemas y herramientas que transforman sus procesos de negocio lo que se traduce en reducción de costes y aumento de la productividad y de la competitividad, todo esto sin olvidar que la inversión en TI supone uno de los retornos de más corto plazo. Desgraciadamente estamos en un año que la orientación del presupuesto de muchas empresas se centra en la subsistencia, sería una labor muy interesante una vez pasada esta coyuntura, analizar quién sigue presente, y por qué.

¿Opina que nuestro país está retrocediendo en términos de productividad al tiempo que el miedo a la recesión está cortando alas a su modernización tecnológica?
Desde mi punto de vista ambos aspectos están muy relacionados. Por lo que respecta a España, nosotros creemos que la productividad y la competitividad han de estar basadas en el desarrollo tecnológico. En el mundo actual tan globalizado las empresas hemos de competir en calidad y aportando un diferencial significativo respecto al resto y eso se puede conseguir con la tecnología y la innovación. El problema es que dicho posicionamiento no se consigue de un día para otro y hacen falta inversiones continuas y prolongadas durante un cierto tiempo antes de que dichas inversiones se puedan rentabilizar. Estamos haciendo un gran esfuerzo para llegar a niveles similares en términos de productividad con el resto de los países europeos, pero en ocasiones no lo hacemos bien y basamos estos esfuerzos en políticas de reducción de costes, lo que no resulta a medio plazo sostenible.
España debe equipararse a los países de nuestro entorno, para lo cual se deberían trazar políticas para competir en calidad e innovación. En dicha aproximación, las empresas tenemos un papel y una responsabilidad muy importante, pero no es menor el papel que puede (y yo creo que debe jugar) la Administración Pública. Además del papel fundamental que la administración juega en la potenciación de la investigación a través de la inversión pública, no hemos de olvidar que la Administración Pública es un gran comprador de sistemas: si en dichas compras la administración impusiera requisitos que implicaran desarrollos tecnológicos importantes, los sistemas resultantes podrían estar a primer nivel y, por lo tanto, podrían ser exportados a otros países con el consiguiente beneficio tanto para las empresas como para el conjunto del país. Tenemos ejemplos claros donde podría ser aplicable dicha aproximación como son en la modernización de la Administración Pública y en la digitalización de servicios al ciudadano.
Por otro lado, no hemos de olvidar el papel fundamental de la Administración Pública en su papel de regulador y legislador. A través de dicho papel, la administración puede empujar de forma muy importante el salto tecnológico imponiendo el uso de sistemas tecnológicamente avanzados.

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Rufino Contreras
Rufino Contreras

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