La hora de integrar la cadena de suministro

Después de integrar soluciones de automatización de procesos empresariales, ahora llega el momento de las aplicaciones de la cadena de suministro.

Publicado el 14 May 2003

El panorama de los sistemas colaborativos entre las empresas y su universo de partners, distribuidores y clientes está aún dominado por cientos de compañías que aún utilizan EDI. Aunque muchos especialistas en esta tecnología reconocen la rigidez de este sistema, nadie puede negar que, debido a su amplia implantación, se constituye aún en la principal vía para llevar a cabo todo el avanzado proceso de integración de la cadena de suministro.
La llegada de nuevos estándares como XML ha venido a servir de acicate para la mejora de las relaciones entre compañías, acompañada además por una reducción de costes, lo que redundarán también la caída de las costosas barreras que impedían la adopción de EDI.
Las empresas deberían aprovechar la ventaja que suponen los bajos precios de las soluciones en la era posInternet para, a su amparo, invertir en pulir los problemas de su cadena de suministro. Es el momento de asumir que tanto las iniciativas tecnológicas con clientes como suministradores permitirán un sustancial ahorro económico como una mejora del rendimiento de sus procesos de toma de decisiones.
Tanto si el proyecto es una simple migración del tráfico EDI desde una red de valor añadido a un modelo de conexión directo como si se intenta integrar los procesos colaborativos de planificación, pronósticos y provisión implantando una solución CPFR -algo más complicado-, permitirá a la larga, además de mejorar la gestión de la cadena de suministro, identificar los costes tecnológicos ocultos y sacar a la luz posibles problemas que imposibilitaban el óptimo rendimiento de los sistemas.
De esta forma, ahora, el desafío pasa por saber integrar todo el ramillete de aplicaciones con las empresas integrantes de la cadena de suministro, intentando que funcionen de forma automatizada, a la vez que permitan un intercambio de información sin fisuras. Por eso, las soluciones que facilitan la integración ayudando a la gestión de la cadena de valor empresarial han comenzado a ser las estrellas de los presupuestos de TI.
Un estudio de The Yankee Group hace hincapié en los aspectos a tener en cuenta si se diseña una adecuada estrategia de integración de la cadena de suministro. El primer punto sería la integración de las diversas herramientas de ventas. La consultora apuesta por desplegar soluciones que ofrezcan capacidades de gestión de los diversos procesos integrando los diferentes sistemas de acceso a la información en tiempo real. Con una implantación bastante cara, no queda más remedio que recurrir a ellas si se quiere integrar a los partners, si bien The Yankee Group advierte de que raramente son usadas para integrar más de 20 partners. De hecho, una encuesta de la consultora sacaba a la luz el caso de una empresa que disponía un sistema de comunicación con sus partners basado en EDI con cerca de 400 partners, combinado con un sistema XML para un único partner, que sin embargo suponían un coste de soporte prácticamente similar.
Aun así, Yankee Group apunta que los beneficios derivados de la automatización de procesos pueden ser impresionantes, sobre todo los relaciones con la facturación.

Otro de los aspectos que recomienda The Yankee Group es evitar la redundancia de herramientas de integración. Como la mayoría de las compañías disponen de múltiples canales electrónicos para la gestión de sus pedidos (EDI, sitio web, sistemas propietarios o un agente integrado y conectado a sistemas contables), muchas de ellas a menudo despliegan conexiones directas entre sistemas de captura de pedidos y aplicaciones de back-office. En ocasiones, esta estrategia puede derivar en cierta redundancia en las tareas de integración, lo que a su vez conlleva un escenario de gastos elevados. Por eso, a la hora de reunir los pedidos procedentes de los diferentes canales, The Yankee Group recomienda recurrir a un traductor basado en EDI como Application Integrator de GE Global Exchange, o un broker de integración como Commerce Integration de Sterling Commerce, que reducirán los costes de gestión.
Si la empresa es de las que utiliza el sistema EDI, debería tener en cuenta las ventajas que aporta un modelo mixto que combine conexión directa con una estrategia de conectividad de red de valor añadido -conocidas como VAN-, que permite liberar los recursos de buena parte de su personal, que podrían aprovecharse para mejorar iniciativas de automatización de procesos de la cadena de suministro.
Según los datos que maneja Yankee Group, una compañía con VAN sobre EDI gasta al menos 50.000 dólares mensuales en enviar y recibir el grueso de tráfico en EDI con sus principales partners, por lo que considera que lo mejor sería optar por un modelo que también combinara sistemas de conexión directa, lo que podría suponer un considerable ahorro de gastos. De esta forma, se generan mayores oportunidades desde el punto de vista de las ventas a la vez que permite a los usuarios mejorar el rendimiento de la cadena de suministro a un coste menor.
Otra de las claves de una correcta integración consiste en aprovechar las oportunidades de ahorro de costes que ofrece contar con un proveedor con una amplia oferta de soluciones que cubran otras áreas. De esta forma, se debe contemplar si el proveedor también complementa su oferta de integración de la cadena de suministro con capacidades de gestión de contenidos o al menos mantenga acuerdos con otros proveedores que le permitan reforzar sus soluciones.
Además, Yankee Group incide en que hay que ser optimista y contemplar todo proyecto de modernización como una oportunidad de mejora y de incremento de la competitividad, por lo que disponer de un costoso sistema EDI no tiene porqué ser una desventaja sino que complementado con soluciones adecuadas y un proyecto correcto puede convertirse en una ventaja competitiva.

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Redacción Computing

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