Para mejorar el rendimiento de los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI), los fabricantes hemos ido evolucionando su arquitectura para ganar en eficiencia y prestaciones. Es el caso de los sistemas modulares, que representan el último eslabón en la cadena evolutiva de los SAI para aplicaciones críticas ya que mejoran notablemente la disponibilidad de energía e incrementan la fiabilidad de los sistemas clásicos.
Una cadena evolutiva que arranca con los primeros SAI en los años 60, pensados para estabilizar la potencia de salida y seguir apoyando la carga, sin interrupción, en el caso de fallo de suministro de la red principal y con una fiabilidad limitada. Siguió en los años 70 con la introducción del interruptor de Bypass Estático para permitir una transferencia de carga sin interrupciones a la red eléctrica de reserva en caso de un fallo del inversor o una sobrecarga, con una arquitectura que mejoraba sustancialmente la fiabilidad general.
Sin embargo, en los últimos años el auge del almacenamiento en la nube y la necesidad de mantener gran cantidad de datos salvaguardados en grandes infraestructuras de servidores como los data centers, ha hecho que se requieran niveles muchísimo más altos de fiabilidad en los sistemas de seguridad, entre los que se encuentran los SAI. Cargas muy críticas que no pueden confiar en una configuración de alimentación de un solo SAI con Bypass Estático pero sí en un SAI con configuraciones en paralelo y redundantes.
Los SAI en paralelo-redundante tienen un imapcto insignificante sobre la fiabilidad general
La fiabilidad de un SAI paralelo redundante depende en gran medida de la tasa de fallo del bus paralelo, que es el punto de fallo más crítico. Pero en las cadenas de SAI en paralelo-redundante, los interruptores de Bypass Estático y su electrónica de control así como la tensión de red, son todos elementos redundantes y tienen por tanto, un impacto insignificante sobre la fiabilidad general.
Las ventajas de los SAI modulares
Los SAI modulares, consistentes en un número elevado de módulos conectados en paralelo redundante, suponen la evolución lógica de los SAI paralelos. Pero ¿cuáles son las ventajas que aportan? Entre otras, hay que destacar la alta fiabilidad de una fabricación repetitiva y en cadena de módulos idénticos, su redundancia y alta disponibilidad por la reducción drástica del MTTR. Además, la estructura modular permite una mayor escalabilidad, lo que facilita al máximo su adaptación a cualquier tipo de instalación.
La estructura modular permite una mayor escalabilidad, lo que facilita su adaptación a cualquier instalación
Un sistema modular paralelo redundante ofrece además una ventaja especialmente importante para los data Ccenters, ya que facilita la obtención de una calificación alta (Tier III o IV), garantizando mejores niveles de fiabilidad y disponibilidad, no solamente por la estricta especificación de los SAI empleados sino por el diseño completo del entorno del DC, del sistema de refrigeración y de la distribución eléctrica hacia las cargas críticas.
Y otra ventaja que aporta un SAI modular es la mejora del TCO (Coste Total de Propiedad) y del OPEX (Gastos Operacionales), gracias al máximo rendimiento energético de su estructura y del sistema global con una adecuada gestión del mismo. En esta línea, otro aspecto a destacar es la reducción del CAPEX (Gastos de Capital), debido fundamentalmente a que la fabricación de gran cantidad de módulos idénticos permite el desarrollo de una economía de escala que mejora los costes de fabricación de los SAI y garantiza una alta competitividad en precios.
Por supuesto, queda aún un largo camino por recorrer en la mejora general de las prestaciones de cada módulo, así como en la eficiencia en la gestión del sistema modular completo, pero será sin duda en el ámbito de los sistemas modulares donde se concentrará el desarrollo de los SAI del futuro.