El modelo ASP (Application Service Provider) es hoy en día una de las tendencias dentro de las tecnologías de la información con mayores expectativas de desarrollo en Europa. No obstante, no deja de ser un concepto relativamente reciente para la mayoría de las empresas. La eficiente gestión de costes IT, el ahorro en el coste de propiedad de los diferentes sistemas y soluciones e infraestructura, la necesidad de un rápido desarrollo de nuevas aplicaciones, la habilidad para optimizar los recursos internos IT, la falta de perfiles cualificados, la gestión de la obsolescencia, así como el mantenimiento y la gestión experta de sistemas de información son algunos de los beneficios, y a su vez consideraciones, a tener en cuenta a la hora de evaluar la adopción del modelo ASP.
El rápido y continuo desarrollo del software, hardware e infraestructuras de comunicación ha incrementado drásticamente la complejidad de la gestión de las tecnologías de la información para las compañías, y por ende, para sus propios departamentos internos de IT. Las soluciones y servicios ASP son una alternativa a dicha complejidad tecnológica y permiten a las empresas centrarse en aquellas actividades críticas de su negocio. Otro factor crítico a tener en cuenta es la rapidez de la implementación, evitando drásticas interrupciones en las actividades propias del negocio de sus clientes y permitiendo explotar desde el primer momento la utilidad de las aplicaciones. Por otra parte, la reducción de costes es uno de los argumentos omnipresentes a la hora de justificar la adopción de un modelo ASP. Se estima que las compañías que han contratado el modelo de servicio ASP han visto reducido mensualmente sus costes de propiedad entre el 30 y el 50 por ciento aproximadamente.
No obstante, hay que tener en cuenta que no todos los sistemas y aplicaciones que en la actualidad son gestionados internamente por las propias compañías son susceptibles de implementarse, gestionarse o migrar fácilmente al modelo ASP. Las que presentan una mayor facilidad y predisposición para ser desplegadas bajo el régimen ASP son aquellas basadas en tecnologías Web o Internet, habitualmente recogidas bajo la denominación e-business, seguidas de otras aplicaciones de gestión del front-office como CRM (Customer Relationship Management) o eCRM.
Mientras que las aplicaciones back-office presentan un menor grado de disposición a la hora de ser gestionadas en modelo ASP y su gestión implica la adopción de sistemas ERP, nos encontramos con la cada vez más incipiente necesidad de implementación de sistemas de información que permitan la automatización y gestión del front-office contemplando la gestión comercial y automatización de la fuerza ventas, la atención al cliente y fidelización a través de diferentes canales, así como la gestión del marketing. Estos procesos forman parte de lo que actualmente conocemos como CRM (Customer Relationship Management) o eCRM.
La relativa novedad y complejidad tecnológica de las principales aplicaciones y soluciones CRM existentes en el mercado, la falta de perfiles cualificados y propios recursos internos competentes, la falta de infraestructura, el entorno competitivo del mercado que exige una pronta adopción y un rápido desarrollo tecnológico de las aplicaciones front-office, la optimización de costes internos IT así como garantizar un rápido retorno de la inversión, son algunas de las principales causas que han hecho de las aplicaciones CRM un candidato preferente a ser gestionadas bajo el modelo ASP. Aquellas aplicaciones que han demostrado un mayor potencial para ser gestionadas en régimen de ASP son CRM (39 por ciento) y Supply Chain Management (29 por ciento), según PMP Research.
Las compañías de telecomunicaciones son las más propensas a adoptar los servicios ASP, si bien dichas compañías son, a su vez, potenciales proveedores de dichos servicios. En contra de las iniciales expectativas y previsiones que posicionaban a pequeñas y medianas empresas como las primeras en optar por los servicios ASP, se ha constatado que quienes han dado los primeros pasos han sido empresas con unos ingresos entre 100 y 200 millones de euros, condicionadas en gran medida por políticas de optimización de recursos y eficiencia en costes. El modelo ASP les ha permito obtener alta funcionalidad y prestaciones que por sí mismas no les hubiera sido posible llevar a la práctica.
Ricard Pardell, director de Consultoría Aspective España
