La DGT toma el volante de una gestión inteligente

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha apostado por Teradata para desarrollar su Centro de Información Corporativo, con el que ha agilizado la consulta interna y externa de datos procedentes de distintos sistemas operacionales, mejorando procesos y la toma de decisiones.

Publicado el 26 Ene 2009

48304_81

La Dirección General de Tráfico (DGT), a través de la cual el Ministerio de Interior ejerce sus competencias sobre el organismo autónomo Jefatura Central de Tráfico, cumple una serie de funciones clave entre las que se incluyen la elaboración de planes y programas sobre seguridad vial, el impulso de las políticas de seguridad vial, la gestión y control del tráfico interurbano, la dirección y control de la enseñanza de la conducción, la gestión de las BBDD de vehículos, conductores e infractores; la dirección y coordinación de la labor inspectora del organismo; la gestión, conservación y custodia de patrimonio del organismo, etc.
La disponibilidad de información exacta, coherente y sin redundancias resulta fundamental en el desarrollo de todas estas tareas que, según el subdirector general adjunto de la Gerencia de Informática de la DGT, Santiago Domínguez, se resumen básicamente en dos: “en primer lugar, la gestión del tráfico en aras del incremento de la seguridad vial; y, en segundo lugar, el desarrollo de los trámites administrativos necesarios para el buen funcionamiento de este sector”. Con la seguridad vial como objetivo prioritario, la DGT cumple su misión en tres frentes –vehículos, conductores y procedimiento sancionador-, apoyándose fundamentalmente en dos pilares: “la observación, medición y análisis; y la modernización TIC, indispensable para la consecución de estos objetivos”, en palabras de Domínguez.
En este escenario y al igual que el conjunto la Administración Pública, la DGT se encuentra inmersa en una fase de cambios y renovación a fin de imprimir agilidad al desarrollo de sus actividades, dando al mismo tiempo cumplimiento a la Ley de Acceso de los Ciudadanos a los Servicios Públicos; unos objetivos interrelacionados que exigen la explotación de grandes volúmenes de datos. No es extraño, por tanto, que una de las actuaciones estratégicas de la DGT dentro de su plan de modernización tecnológica esté directamente relacionada con el conocimiento. Se trata de la construcción de un Centro de Información Corporativa, proyecto al que la DGT -en la que trabajan alrededor de 4.000 funcionarios- dio luz verde en 2007 para responder a la creciente demanda de información de sus usuarios internos, así como de agentes externos como el Ministerio de Interior, las Cortes Generales o los Ayuntamientos. “Entre las funciones de la DGT se encuentra dar respuesta a las consultas de organismos como el Congreso o las entidades asociadas, lo cual exigía la generación continua de consultas ad-hoc, la elaboración de una multitud de informes para colaboradores, el desarrollo de consultas pesadas en tiempos cada vez más cortos o la creación de cuadros de mando, sin olvidar la minería de datos”, comenta Domínguez.
El desarrollo de estas tareas en la DGT resultaba bastante complicado debido a la existencia de distintas fuentes de datos asociadas a diferentes sistemas de información verticales; sin olvidar las dificultades inherentes a los importantes volúmenes de información que se manejan. “Las cifras son sorprendentes”, apunta Domínguez, para detallar que “en la BBDD de vehículos existen 25 millones de ficheros e igual número de tablas, sumando un total de 536 millones de registros; mientras que en la BBDD de conductores se cuentan 19 millones de ficheros, 49 millones de tablas y un total de 398 millones de registros”. Estos registros se encuentran en elentorno host de la DGT, donde residen los sistemas operacionales dedicados a la gestión de vehículos, conductores, autoescuelas, exámenes y control médico (CRC), entre otros; pero, adicionalmente, la DGT cuenta con otros sistemas externos al host como accidentes, radares o el sistema que gestiona el permiso por puntos, construido en un entorno Unix. Se trata, claramente, de un escenario complejo en el que la DGT tenía claro que “no podíamos cargar las consultas a los sistemas operacionales”; de modo que optó por crear un data warehouse corporativo. Tras analizar diversas alternativas, la DGT se decantó por la tecnología de Teradata como base para la construcción de su nuevo Centro de Información Corporativo. Así y tras adjudicar, en noviembre de 2007 y por un montante de 894.795 euros, el concurso pertinente a Teradata Iberia; la DGT emprendió un proyecto que ha implicado “descargar la información residente en estos sistemas, es decir, un total de 1.459 millones de registros, en el nuevo almacén de datos”. En este punto han resultado fundamentales las herramientas ETL de Teradata ya que “existían matrículas en distintos formatos y era necesario, además, homogeneizar la estructura de datos relativos, por ejemplo, a apellidos, provincias, carreteras, etc.” El nuevo data warehouse corporativo de la DGT está soportado por un sistema MPP (Massively Parallel Processing) de Teradata que consta de dos nodos y utiliza el gestor de BBDD Teradata, contando con un subsistema de almacenamiento en disco con una capacidad bruta de seis terabytes.

Sin límites a la consulta
Si bien el proyecto sigue actualmente en desarrollo como en buena ley corresponde a las iniciativas en materia de BI, después de 18 meses su puesta en marcha ya ha empezado a dar resultados. “Se ha producido un cambio que ha sido percibido por todos los usuarios de la organización y hemos roto las limitaciones previamente existentes a la hora de satisfacer consultas”, celebra Domínguez. Con el nuevo sistema, la DGT ha reducido sustancialmente el tiempo antes requerido para el desarrollo de todo tipo de consultas, incluyendo las más pesadas. Con ese fin se ha integrado en el nuevo sistema una herramienta de generación de consultas desarrollada en colaboración con la Universidad de Valencia y que, como avanza Domínguez, “en breve estará a disposición de la Dirección de la Policía y la Guardia Civil, así como de las Jefaturas Provinciales, permitiendo reducir de días a segundos el desarrollo de ciertas consultas”. Por otro lado, el nuevo Centro de Información Corporativo posibilita la obtención de respuesta a preguntas complejas que requieren el cruce y la correlación de múltiples datos de distinta naturaleza.
El avance se ha hecho asimismo patente en la generación de informes y la creación de cuadros de mando para el nivel ejecutivo, que ahora dispone de un conjunto de informes detallados y con apoyos gráficos de gran utilidad en la toma de decisiones. “En este momento tenemos alrededor de 300 informes”, apunta el técnico de la DGT, que ha apostado en este punto por la herramienta de MicroStrategy.

La gestión on line como horizonte
El avance en materia de BI llevado a cabo por la DGT se produce de forma paralela al desarrollo de distintos proyectos encaminados a la simplificación y agilización de los procesos. Uno de los campos en los que se focaliza ese esfuerzo es la matriculación. Este proceso tradicionalmente se realizaba de forma presencial a través de gestorías, pero ya empieza a estar disponible mediante otros canales. “Tras una reingeniería total, hemos puesto en producción controlada un sistema para que la información relativa a la matriculación llegue a través de la línea telefónica y, a lo largo de 2009 o como muy tarde en 2010, esperamos que sea posible la matriculación on line”.
También en el apartado de vehículos y junto a servicios ya disponibles como la baja telemática a disposición de los centros autorizados, la DGT tiene prevista la próxima entrada en operatividad de otros servicios como “la posibilidad de obtener los datos del vehículo a través de Internet, que estará disponible en el primer o segundo trimestre, y permitirá por ejemplo verificar que el vehículo está libre de carga previamente a su adquisición”. De cara a los conductores y en la línea de los servicios puestos en marcha con la entrada en vigor hace dos años y medio del permiso por puntos, que ya nació como un proceso sin papeles, la reingeniería de sistemas llevada a cabo por la DGT se ha traducido en servicios ya en explotación como la consulta on line de la nota del examen teórico, la posibilidad de renovar el permiso de conducir directamente desde el centro médico o la notificación telemática en colaboración con el MAP. Asimismo y como anuncia Domínguez, “en el primer semestre de 2009 estará disponible un servicio para poder pagar las multas por Internet y estamos estudiando la posibilidad de integrarlo con nuestro servicio de atención telefónica”.

¿Qué te ha parecido este artículo?

La tua opinione è importante per noi!

Redacción

Artículos relacionados

Artículo 1 de 4