El 2001 ha sido uno de los aos ms difciles de la reciente historia del sector. La situacin actual de nuestra industria, las Tecnologas de la Informacin en sentido amplio, es preocupante por primera vez en muchos aos. Despus de varios aos de crecimiento sostenido y creacin de empleo, de actuar como locomotora econmica y destacado impulsor de los mayores incrementos de productividad de la historia, la situacin se ha ido degradando progresivamente. Cules seran los detalles concretos de la situacin?.
Para conocerlos es conveniente contemplar el ao que acaba de terminar desde tres ngulos distintos aunque complementarios la situacin econmica general, la particular del sector de las tecnologas y la nueva economa, y las expectativas del mercado, de los clientes, de los usuarios que dan sentido a todos nuestros esfuerzos y desvelos. Tres planos que por separado y en conjuncin podran explicar qu ha sucedido y, sobre todo, las tendencias que ya se dibujan en el horizonte.
Recesin en Norteamrica. La economa ms importante del mundo, que empez el ao con un suave aterrizaje, ha entrado desde el verano en una clara recesin. Pese a los sucesivos recortes de los tipos de inters, cuyo impacto se empezar a notar en los prximos meses, tanto las inversiones productivas como el consumo privado y sus ndices de confianza se encuentran en mnimos histricos. La economa europea, por mimetismo, reduce sus tasas de crecimiento. Crisis endmica en Latinoamrica, ralentizacin en las nuevas reas de oportunidad y frustacin de las esperanzas puestas en los mercados del tercer mundo (China, India, Africa, etc), cuyo desarrollo dista mucho de responder a las optimistas expectativas en ellos depositadas. Un ao en general complicado, en el que los atentados del pasado 11 de septiembre han introducido un grado adicional de incertidumbre que todava no se encuentra totalmente despejado.
Dentro del escenario global descrito, la economa Espaola ha superado el examen con notable alto. Con todos los peros y votos particulares que se quieran emitir, nuestro ritmo de crecimiento supera en ms de un punto porcentual las mejores estimaciones para la zona euro, y por primera vez en muchos aos nos enfrentamos a momentos de crisis desde una slida posicin, sin desequilibrios estructurales, cuentas pblicas saneadas y un entorno laboral estable y con el horizonte despejado para los prximos meses.
Si nos referimos en concreto a nuestra industria, en un entorno caracterizado por la desconfianza y el pesimismo, las inversiones en Tecnologas de la Informacin han sufrido un declive sin precedentes. Cadas generalizadas en el rea de hardware, con honrosas excepciones, y crecimientos muy moderados en software y servicios. Y la situacin se ha ido complicando trimestre a trimestre. La mayora de las empresas de nuestro sector han declarado prdidas crecientes y, en muchos casos, hemos asistido a dolorosos procesos de reduccin de costes, ventas de activos y redimensionamiento de las estructuras productivas.
Si al final de la pasada dcada las Tecnologas de la Informacin y su principal criatura, la Nueva Economa, sufrieron un auge espectacular, desproporcionado a todas luces, en mi opinin hoy nos encontramos en el polo opuesto. Negocio y tecnologa se encuentran intrnsecamente relacionados. Es cierto que la tecnologa, en muchas ocasiones, no ha respondido a las expectativas en ella depositadas; demasiado complicada, demasiado cara, difcil de rentabilizar, desintegrada, alejada de los hbitos sociales… dicen algunos. Pero, por contra, Internet es un fenmeno imparable. La tecnologa es el motor y el catalizador en la transformacin de los procesos de negocio. Las telecomunicaciones representan las infraestructuras y el basamento de la economa del futuro. La productividad siempre ha sido un factor de la mxima importancia y la globalizacin, el crecimiento y el desarrollo, se construyen sobre los modernos sistemas de informacin. La clave radica en alinear posibilidades y realidades, en responder a las demandas distintas y crecientes de empresas y consumidores, a los riesgos e incertidumbres de una economa impredecible cuando no catica, a una nueva forma de pensar, de vivir, de informar, aprender, hacer negocios, comprar, vender o divertirse. La completa transformacin de toda una industria, proceso que ya ha comenzado.
Pues s; nuestro sector se est transformando. Como lluvia fina, sin truenos ni relmpagos pero de forma progresiva e inexorable, una nueva forma de pensar y entender la tecnologa, est calando profundamente en todos los mbitos de la sociedad actual. Asistimos a un proceso de creciente estandarizacin en plataformas y arquitecturas, que deben ser construidas mediante componentes capaces de interoperar en entornos complejos y heterogneos, intercambiables, de adaptarse sin traumas a los constantes cambios obligados por las circunstancias de los distintos mercados y negocios. Infraestructuras seguras, escalables, giles, siempre disponibles y accesibles, con interfases capaces de integrar las aplicaciones presentes y futuras, un nuevo modelo de computacin en definitiva, donde se integren armoniosamente los dispositivos de acceso, los servicios electrnicos y una nueva concepcin del centro de proceso de datos. Itanium como procesador del futuro, convivencia entre mltiples sistemas operativos (Linux, Windows y Unix) estndares de iure o de facto, XML como formato de intercambio de informacin entre los procesos internos y externos de las empresas, Ethernet como solucin a nivel de conectividad y, sobre todo ello, una informacin rica en contenidos multimedia, donde converjan el mundo real y el virtual, donde la movilidad se asocia a la persona y no al dispositivo, y donde el concepto de servicio, de extremo a extremo, sin propietario nico, debe ser gestionado de forma nica e integrada.
Nos enfrentamos a un reto difcil. Tenemos que dar cumplida respuesta a las necesidades y expectativas de consumidores y empresas que requieren soluciones integradas, no slo productos o tecnologas. En una industria rabiosamente competitiva, globalizada y sustentada tecnolgicamente en una creciente estandarizacin de plataformas y arquitecturas, el tamao y la solidez financiera, las economas de escala, las sinergias internas, el talento de los profesionales, la capacidad de invencin, investigacin y desarrollo, la optimizacin de las cadenas de suministro, la fortaleza en el software y los servicios de valor aadido, la capacidad de establecer alianzas y colaborar con los principales actores del mercado, la ampliacin en el portafolio de productos y tecnologas, la expansin de mercados y canales de comercializacin, las eficiencias econmicas y las eficacias operacionales, en definitiva, representan la nica garanta de xito para el futuro. Esta es la estrategia que subyace en nuestro anuncio de fusin con Compaq Computer, que para llevarse a trmino todava necesita la autorizacin de los organismos reguladores en materia de competencia, y de la aprobacin final por las respectivas juntas generales de accionistas.
Hay razones, sin embargo, para el optimismo. Los mercados empiezan a dar sntomas de mejora. La situacin internacional comienza a clarificarse, y los precios de la energa y tipos de inters favorecen una rpida recuperacin. Es muy probable que en dos o tres trimestres nuestra industria volver a caminar por la senda del crecimiento. En nuestro pas nos encontramos en una inmejorable situacin de partida. Todas las previsiones apuntan a un crecimiento anual para el 2001 en el entorno del 6-7 por ciento, que si bien est muy alejado de las cifras habituales en los ltimos aos, nos permite seguir acortando el diferencial endmico que arrastramos en Tecnologas de la Informacin. Entre todos, particulares, empresas y Administraciones Pblicas tenemos que seguir aportando nuestro esfuerzo para terminar viajando definitivamente en la primera clase del progreso y la modernidad tecnolgica. El futuro se presenta lleno de retos y riesgos, pero tambin de esperanzas y oportunidades.