El desarrollo de Internet y las comunicaciones mviles estn llevando a cabo profundas transformaciones en nuestra sociedad, en los usos y costumbres del comercio y la industria, en nuestra manera de comunicarnos y, en definitiva, en nuestras vidas.
Tradicionalmente, la estimacin de la competitividad de un pas siempre se ha trazado sobre la base de las ventajas en los precios y los costes relativos respecto a sus competidores. Actualmente, es cada vez ms razonable considerar otros aspectos, como son la eficiencia en los procesos productivos o la calidad de los productos, donde cobran especial relevancia las ventajas tecnolgicas.
El tejido empresarial espaol est plenamente decidido a aprovechar las oportunidades que le ofrece la tecnologa, y por ello, desde la CEOE se ha querido resaltar su importancia creando el Consejo Empresarial para la Sociedad de la Informacin, cuya pretensin ha sido, desde su inicio, establecer el papel de las empresas en la nueva economa, as como hacer un seguimiento de las polticas y programas que enmarcan la Sociedad de la Informacin, atendiendo especialmente a las iniciativas estratgicas del Gobierno espaol Info XXI y al Plan de accin e-Europe 2002.
El desarrollo de la innovacin de nuevos productos y empresas, la desregularizacin y liberalizacin de los mercados y la creacin de un entorno favorable donde se minimicen las rigideces laborales, permitira a las empresas espaola y europea potenciar la creacin de empleo, al mismo tiempo que reducir el diferencial que nos separa de americanos y japoneses.
No obstante, las bondades del progreso tecnolgico traen aparejadas un importante inconveniente para la economa europea.
En nuestro pas, los estudios presentados en la Cumbre sobre Empleo y Nuevas Tecnologas, establecieron la necesidad de incorporar del exterior a ms de 100.000 tcnicos especializados en tecnologas de la informacin hasta el ao 2003.
Estos datos son incluso ms llamativos si atendemos las recomendaciones de la Comisin Europea que advertan sobre la necesidad de cubrir con la inmigracin ms de un milln y medio de empleos tecnolgicamente cualificados en toda la Unin Europea.
Lamentablemente, los sistemas educativos de los pases europeos no han sido capaces de planificar, a travs de un eficaz sistema de formacin profesional, las necesidades de capital humano que demandan las empresas.
El cambio que se ha producido ha sido tan rpido y de tal magnitud, que ha impedido la respuesta inmediata que exigen las nuevas profesiones nacidas al albor del desarrollo tecnolgico, urgiendo en la necesidad de elaborar un plan especfico de formacin que pueda abastecer de profesionales a las empresas que requieren del sustrato tcnico en el que apoyar la transformacin de la industria y el comercio.
El hecho cierto de tener que recurrir a profesionales forneos para cubrir la demanda nacional de este tipo de personal cualificado, representa para Espaa una oportunidad perdida que, a buen seguro, repercutir en el crecimiento de la riqueza en nuestro pas y en el resto de Europa.
La sociedad espaola, tan castigada en los ltimos aos por el problema del paro, no puede permitirse desaprovechar la amplia oferta de empleo que desde el mundo empresarial se est realizando.
Por otro lado, la caresta de personal cualificado repercute directamente sobre las demandas salariales de estos profesionales, alcanzando cotas que muchas pequeas y medianas empresas no podrn permitirse, con la consiguiente prdida de oportunidad respecto al comercio electrnico.
En los trabajos realizados con posterioridad a la Cumbre sobre Empleo y Nuevas Tecnologas, siguen analizndose en profundidad las causas y consecuencias del dficit de profesionales en el sector de las tecnologas de la informacin y las comunicaciones. Pero ha llegado el momento de ofrecer soluciones y evaluar cmo, desde la iniciativa pblica y privada, se va a afrontar la resolucin del problema.
En cualquier caso, el gran reto que han marcado los jefes de Gobierno de los pases de la Unin Europea, de cara a la prxima dcada, est claro hacer de la economa europea la ms competitiva del mundo.
No cabe duda de que en nuestro pas buena parte del protagonismo le corresponde al Ministerio de Ciencia y Tecnologa, pero me gustara destacar que desde CEOE siempre se ha prestado la mxima atencin a la evolucin del marco tecnolgico, as como a la Investigacin, el Desarrollo y la Innovacin, entendiendo estos factores como imprescindibles para la mejora de la competitividad empresarial y del empleo.
Sin embargo, estimo necesario seguir insistiendo en campaas de difusin y sensibilizacin hacia el mundo empresarial con el fin de lograr que el mayor nmero de empresas conozcan todas las potencialidades que se les brinda tanto en nuestro propio pas como a travs de los Programas Marco de I+D+I de la Unin Europea. Asimismo, sera necesario profundizar an ms en la vertiente de ayudas financieras potenciando el capital riesgo, a la par que acercando el mundo universitario al sector productivo.
Se trata de una labor compartida en la que los mltiples agentes tienen su propio papel. De una parte, la Administracin ayudando en las labores de sensibilizacin; de otra, las propias Universidades y otros centros de formacin, inculcando la necesidad de incorporar una cultura de innovacin en las empresas y, por ltimo, pero no por ello con un papel menor, las propias asociaciones empresariales como abanderadas y lderes de sus empresas asociadas para ayudarlas en este camino.
